Por muy difícil que parezca la situación que enfrentamos, podemos regocijarnos. Como la idea o reflejo de Dios, el Espíritu omnipresente, poseemos aquí y ahora la maravillosa facultad de responder espontánea e instantáneamente, a la dirección infalible de la Mente que todo lo oye. Podemos reclamar esta facultad que es nuestra, y ser sanados. La Ciencia Cristiana nos dice: Identificaos con la Mente como idea. Reclamad vuestro verdadero sentido del oído — que no está en un órgano físico, sino en el entendimiento espiritual. Sabed que es una facultad de la Mente divina que ha sido otorgada al hombre para siempre.
Las ideas de la Mente iluminan constantemente nuestro pensamiento trayendo consuelo, curación, protección. A menudo nos llegan bajo la forma de intuiciones espirituales, es decir, pensamientos angelicales de Dios. Percibimos su presencia cuando humildemente nos tornamos al Amor divino para que nos guíe.
Si una pretensión de enfermedad o una relación humana discordante ha resistido nuestros sinceros esfuerzos por demostrar el poder sanador de la Verdad, recordemos el mensaje bíblico: “En descanso y en reposo seréis salvos”. Isaías 30:15; Lo que necesitamos es aprender a escuchar mejor, acallar el clamor de los sentidos materiales, para así escuchar la voz del Padre. Entonces, en la quietud de la comunión con Dios, podremos recordar un versículo de la Biblia o una declaración de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy, o quizás venga a nuestro pensamiento una idea directamente de la Mente, y veremos que presenta la verdad exacta que contrarresta y destruye el error que enfrentamos.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!