Las primeras palabras que se encuentran en el Prefacio del libro de texto Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, se realizaron en mi experiencia de la manera más tangible: “Para los que se apoyan en el infinito sostenedor, el día de hoy está lleno de bendiciones”.
Cuando tuve mi primera curación en la Ciencia Cristiana Christian Science: Pronunciado Crischan Sáiens. hace ya más de treinta y cinco años, estas palabras me ayudaron a elevarme por encima de mi condición enfermiza. Dos médicos, sospechando una seria condición interna, ordenaron una operación inmediata o, de lo contrario, me daban sólo una hora más de vida. Los médicos llamaron una ambulancia y, en el hospital, se prepararon inmediatamente para hacerme una operación.
Como en cierta ocasión yo había sabido de una curación efectuada mediante la Ciencia Cristiana, pedí a una practicista de la Ciencia Cristiana que me diera tratamiento. Como ella no estaba en la casa fue informada del caso indirectamente. Entonces ella le pidió a un conocido de ella que me diera el pasaje del libro de texto de la Ciencia Cristiana ya mencionado. Esta declaración me dio tal confianza en Dios que cuando llegué al hospital estaba bien. Los médicos que estaban esperando en la puerta no podían dar crédito a sus ojos cuando me vieron sentada en la camilla, riéndome. Diez minutos antes estaba yerta y exánime, pero ahora me había vuelto el color a las mejillas.
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