¿Qué haces cuando tienes hambre? Probablemente vas al refrigerador y encuentras algo bueno. Comes hasta hartarte. Qué bueno es no sentir hambre, ¿verdad?
¿Qué haces cuando tienes sed? Claro, bebes un vaso de agua. Qué bien, ¿verdad?
¿Sabes que hay otra clase de hambre? Es el hambre de justicia. Entonces es cuando la gente se da cuenta que necesita saber más acerca de Dios. Nos alimentamos con comida y bebida todos los días. Del mismo modo debemos permitir que Dios alimente nuestro pensamiento con el bien todos los días.
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