A medida que la historia de los hebreos se desarrolla, se hacen muchas referencias de los descendientes de Jacob, llamado también Israel, quien dio a las “doce tribus de Israel” sus nombres (Génesis 49:28); y es de interés observar sus características tal como están detalladas en la sagaz evaluación final que hace Jacob de las cualidades y el destino de sus hijos.
El mismo Jacob nació en Canaán, pero muy pronto se dirigió al norte, a Harán en Padan-aram, mayormente para escapar de la ira de su hermano Esaú; y en Harán nacieron once de sus hijos y Dina, su única hija. Sin embargo, Benjamín, su duodécimo hijo y el más joven, nació cerca de Belén, que más tarde se llamó Judea.
Lea, menos favorecida por su esposo que Raquel, fue la madre de siete de sus hijos: Rubén, Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón, así como Dina (ver Génesis 29:32–35; 30:18–21). Bilha dio a luz a Dan y a Neftalí y Zilpa fue la madre de Gad y Aser (ver Génesis 30:6–13); mientras que José y Benjamín fueron hijos de Raquel (ver Génesis 30:22–24; 35:18).
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!