Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

El hombre que en realidad usted es

[Original en alemán]

Del número de enero de 1976 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


La Biblia revela que Dios, el Espíritu, creó al hombre a Su propia imagen y semejanza. Puesto que Dios es su creador, su Padre- Madre, el hombre no es material. Es espiritual y por siempre inseparable de la fuente de su eterno ser. Nunca vive aparte de Dios.

La consciencia del hombre verdadero refleja la pureza e inteligencia de Dios, la Mente divina. Este hombre verdadero sólo conoce la luz siempre resplandeciente de la sabiduría infinita, esa luz de la cual la Biblia dice: “Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en él”. 1 Juan 1:5;

Esta luz de la inteligencia divina está siempre presente. Está en todo el universo. Por lo tanto, como ideas de Dios somos, como dice Pablo, “hijo de luz e hijos del día; no somos de la noche ni de las tinieblas”. 1 Tesal. 5:5; Nuestro verdadero propósito es expresar la gloria de nuestro creador, y Su gloria no decae y es eterna.

Cristo Jesús enseñó: “El reino de Dios se ha acercado”. Marcos 1:15; La Ciencia Cristiana muestra que como ideas de la Mente eterna, moramos por siempre en el reino de Dios, la omnipresencia de la armonía y la perfección, la consciencia del Amor divino. Necesitamos abrir nuestros ojos a esta verdad.

A pesar del testimonio contradictorio de la creencia material, la verdadera identidad de cada uno de nosotros expresa salud, pureza, gozo, paz, libertad, dominio que no decaen. El hombre verdadero es tan armonioso y perfecto como su creador divino. Como el apóstol Pablo dijo acerca de Dios y del hombre: “En él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas también han dicho: Porque linaje suyo somos”. Hechos 17:28;

La Ciencia Cristiana nos muestra cómo armonizar nuestro pensamiento con esta verdad eterna que nos capacita para expresar las cualidades del ser verdadero en nuestra vida diaria. Es inspirador saber que Dios, el bien invariable, está siempre con nosotros, que Su sabiduría nos guía y nos guarda. Su presencia que está en todo ilumina nuestro ser, y Su omnipotencia nos protege del mal si verdaderamente confiamos en Él y obedecemos Su afectuosa dirección.

Mediante Su Palabra y Su voluntad Dios dio al hombre dominio sobre toda la tierra. Por lo tanto podemos rechazar como irreal el pensamiento erróneo que trataría de hacernos creer que existe otro poder aparte de Dios, y contrario a Él. La Sra. Eddy escribe en Ciencia y Salud: “Al hablar de los hijos de Dios, no de los hijos de los hombres, Jesús dijo: ‘El reino de Dios dentro de vosotros está’; esto es, la Verdad y el Amor reinan en el hombre verdadero, demostrando que el hombre a la imagen de Dios no ha caído y es eterno”.Ciencia y Salud, pág. 476;

Debido a que Dios se expresa a Sí mismo en armonía, el hombre, Su imagen, es armonioso; y debido a que Dios es todo acción, el hombre, Su reflejo, manifiesta la acción infalible del Principio divino. Éste es el hombre que en realidad somos como hijos de Dios. En la armonía del ser infinito una idea no está en conflicto con otra, porque todas son gobernadas por Dios, el Amor divino, en una gran hermandad. Puesto que todo ser real es armonioso en Dios, que lo es Todo, la inarmonía es irreal y carente de poder.

La oración eficaz de la comprensión espiritual pone nuestro pensamiento en armonía con la verdad acerca de Dios y el hombre, y nos capacita para probar lo que somos como hijos de Dios. Abre nuestro pensamiento al gozo de nuestro ser otorgado por Dios. Mediante nuestra comprensión de la verdad espiritual del ser, el temor cede a una confianza ilimitada en Dios, el Amor divino; la debilidad humana cede a la fortaleza inagotable de Dios, el Espíritu inmortal; y la soledad y la desolación ceden a la certeza de la presencia y provisión afectuosas de Dios. ¿No debería esto inspirar nuestra gratitud incesante?

Cristo Jesús dijo: “Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad”. Juan 18:37; Como el Maestro, también nosotros estamos aquí para dar testimonio a la verdad, para expresar la gloria de Dios. Podemos regocijarnos de que nada puede separarnos de Dios, la fuente de todo ser verdadero. Con gratitud podemos declarar, como la Sra. Eddy en Ciencia y Salud: “No permitáis que la discordancia, cualquiera que sea su nombre y naturaleza, se oiga más; y dejad que el sentido armonioso y verdadero de la Vida y del ser tome posesión de la consciencia humana”.Ciencia y Salud, pág. 355.

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / enero de 1976

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.