La Sra. Eddy, Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, termina el Prefacio del libro de texto, Ciencia y Salud, con estas palabras: “En el espíritu de la caridad de Cristo, — como quien ‘todo lo espera, todo lo soporta’, y se regocija en llevar consuelo a los afligidos y curación a los enfermos,— ella dedica estas páginas a los que sinceramente buscan la Verdad”.Ciencia y Salud, pág. xii;
¿Qué clase de libro es éste que está destinado a “llevar consuelo a los afligidos y curación a los enfermos”, y a revelar la Verdad a aquellos que la buscan? Dejemos que el libro mismo responda a esta pregunta. Una de sus características más dignas de destacarse es que sana. No sana esporádica sino sistemáticamente, no sólo sana perturbaciones síquicas y problemas mentales, sino también todo tipo de enfermedades físicas — aun las llamadas enfermedades incurables. El Cristo, la Verdad — la idea salvadora de Dios — que Jesús practicó en su obra sanadora, es revelado en el texto de este libro y continúa teniendo un efecto consolador, inspirador y sanador.
El tema central de este libro de texto es amplísimo, porque trata sobre la Ciencia de todo ser verdadero. Sin embargo, el libro no se queda en la esfera de lo abstracto; sus declaraciones no representan teorías sino verdades espirituales demostrables. Aunque la autora trata sobre las grandes verdades del ser, que no permiten desviaciones o concesiones, ella las explica de forma que puedan interesar al principiante, al escéptico, al que sufre, y al estudiante más adelantado.
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