Se convoca la Asamblea Anual para el 7 de junio de 1976
La Asamblea Anual de este año se convoca para el lunes 7 de junio de 1976 en la Extensión de La Iglesia Madre. Habrá otras reuniones adicionales para todos los miembros de La Iglesia Madre.
Detalles sobre el programa y demás información serán publicados en el The Christian Science Journal. Se organizarán giras especiales para visitar el Centro de la Ciencia Cristiana y algunas de las residencias de la Sra. Eddy.
Si usted piensa concurrir a la Asamblea Anual, es conveniente que le comunique a nuestra Sección de Visitantes, si, por ejemplo, piensa viajar individualmente o con un grupo, o si vendrá en un vuelo fletado. Nuestra Sección de Visitantes puede informarle respecto al alojamiento en distintos hoteles y sus precios, y sobre alojamiento en habitaciones de precio módico. Debido al número de turistas que se esperan en Boston para la celebración del Bicentenario (que no está relacionado en ninguna manera con la Asamblea Anual), recomendamos a quienes piensen concurrir a la Asamblea Anual que hagan los arreglos para su alojamiento lo antes posible. Si desea más información escriba a:
The First Church of Christ, Scientist
Visitors' Section, P133
Christian Science Center
Boston, MA, U.S.A. 02115
Las reuniones de inspiración han despertado y alentado a muchas personas
Las reuniones de inspiración que han sido devotamente planeadas por las filiales de La Iglesia Madre, sociedades y organizaciones universitarias, han despertado y alentado a muchas personas.
Estas reuniones pueden enfocar un problema en especial, una necesidad, o un desafío que encare la iglesia misma; un problema en la comunidad que necesite curación; o hasta un problema mundial que haya salido a la superficie y al que todos podemos darle nuestra sanadora atención.
Las reuniones de inspiración sencillamente proveen una oportunidad para compartir ideas que se han adquirido del estudio y de la oración individuales respecto a un tema específico. A menudo las reuniones de inspiración más fructíferas son aquellas en las que los mismos miembros toman parte activa.
Cada miembro puede prepararse para la reunión por medio de la oración, la inteligencia, y un amor expansivo. A veces se les pide a varios miembros que preparen y den charlas cortas, o que tomen parte en una mesa redonda. Otras veces se les pide a todos los miembros que estudien ciertos temas usando las concordancias, la Biblia, y las obras de la Sra. Eddy. O la iglesia puede que invite a un Científico Cristiano de experiencia para que dé una charla a los miembros, o a veces hacen uso de un equipo audiovisual como una película, cintas magnetofónicas o diapositivas que pueden conseguir del Departamento de Cinematografía y Radiodifusión de La Iglesia Madre.
Como el propósito de una reunión de inspiración es el de enfocar específicamente un asunto de interés para una filial determinada, normalmente se invita sólo a los miembros de esa filial, a los alumnos de su Escuela Dominical, y a los padres y amigos que asisten regularmente a los servicios religiosos. Las excepciones son cuando la reunión es patrocinada conjuntamente como una actividad de más de una iglesia o cuando la reunión es patrocinada conjuntamente con La Iglesia Madre.
La actividad principal de una iglesia es, por supuesto, sus cultos dominicales y las reuniones de testimonios de los miércoles. Las reuniones de inspiración se considerarían como “actividades especiales”. Si se celebran de vez en cuando pueden aumentar la efectividad de los servicios religiosos regulares. La experiencia muestra que estas reuniones ayudan a aumentar la efectividad de los servicios religiosos cuando se celebran en horas que no sean ni antes ni después de los cultos.
Para cualquier pregunta o información adicional que se desee respecto a las reuniones de inspiración pueden escribir a: The First Church of Christ, Scientist, Department of Branches and Practitioners, Christian Science Center, Boston, MA, U.S.A. 02115.
Las traducciones son una ayuda para hacer frente a las necesidades del mundo
Una empleada de gobierno se detuvo un día frente a un estante de literatura que estaba a la entrada de una iglesia de la Ciencia Cristiana, en el sudoeste de Francia. Tomó un ejemplar de la edición francesa de El Heraldo de la Ciencia Cristiana. Ahora asiste regularmente a la iglesia, está presentando la Ciencia Cristiana a otros, y trae a sus sobrinos y a los niños de una amiga a la Escuela Dominical — un total de cinco niños.
En una universidad en Alemania, un grupo en formación de Científicos Cristianos comenzó a colocar ejemplares del Christian Science Sentinel, de la edición alemana del Heraldo, e invitaciones a sus reuniones bimestrales, en dos de las casas donde se hospedan estudiantes. El interés que esto despertó fue tan alentador que el grupo comenzó a celebrar semanalmente reuniones de testimonios.
En la actualidad hay traducciones de la literatura de la Ciencia Cristiana en 44 de los diversos idiomas del mundo. Y muchas iglesias y sociedades en ciudades cosmopolitas están entablando buenas relaciones en sus comunidades con personas de distintos antecedentes étnicos.
Los miembros de una iglesia en el Canadá nos escriben: “Tenemos personas de muchas nacionalidades. Y la vitrina [de la Sala de Lectura] en la que exhibimos traducciones — a veces, Heraldos, y otras veces, folletos y folletines — invariablemente recibe una entusiasta acogida”.
El informe de ellos nos dice que un checoslovaco vio un folleto en su idioma en la vitrina. Lo compró y regresó unos días más tarde para comprar “el libro” (Ciencia y Salud por la Sra. Eddy), la cual se hacía referencia en el artículo. Después de asistir a la iglesia con su esposa e hija, el domingo siguiente vino solo. Les explicó que su hija estaba enferma, y se preguntaba si debía llamar a un médico o a un practicista de la Ciencia Cristiana. Optó por lo último, y la niña sanó rápidamente.
Una iglesia en Alemania invitó no sólo a sus miembros, a los que asisten regularmente, y a sus amigos, sino también a varios vecinos, a visitar su Sala de Lectura.
“Los visitantes se sintieron inspirados por la literatura, la que hallaron muy atractiva con sus tapas de vivos colores”, informan los miembros de la iglesia. La Sala de Lectura había recibido ese mismo día varios paquetes conteniendo folletos, un cartel para la promoción de Ciencia y Salud, y el ejemplar más reciente de El Heraldo de la Ciencia Cristiana — todo en alemán.
Una joven que se sintió atraída por la decoración de la vitrina que anunciaba la actividad en la Sala de Lectura, pasó buena parte de la mañana estudiando en ella, y fue a la iglesia el domingo siguiente.
Muchos viajeros también hablan de gratas experiencias que han tenido al compartir literatura en los idiomas de los países que visitan. Un turista dice: “Es asombroso ver cuántas oportunidades se presentan para ofrecer literatura cuando uno se halla devotamente preparado para compartir”.
La experiencia de una bibliotecaria de una Sala de Lectura en Inglaterra resume la necesidad de apoyar con devoción cada contacto que se establezca. Había pasado la mañana ocupada con la contabilidad y otros trabajos clericales, y no había llegado nadie.
“De pronto pensé,” escribe, “en lo que Jesús dijo de María, la hermana de Marta, que al escuchar sus enseñanzas había ‘escogido la buena parte’ ”. Ver Lucas 10:38–42.
La bibliotecaria dejó lo que estaba haciendo y oró para saber que la Sala de Lectura era una avenida para aquellos que buscan la Verdad, y que la Verdad atrae. Poco después un hombre se detuvo frente a la vitrina y se puso a mirar lo que había en ella. Se quedó allí un largo rato y luego entró. Era del Japón, y dijo: “Busco a un Dios de Amor”. Como resultado de la conversación él compró un Ciencia y Salud, anotó la dirección de la iglesia en Tokio, y aceptó un Heraldo en japonés.
“Por supuesto que el trabajo [clerical] debe hacerse,” escribe la bibliotecaria, “pero pensé en cuánto más eficaz es escuchar cinco minutos que estar horas preocupada ‘con muchos quehaceres’ ”.
[Extractos compilados de la sección “Church in Action” del The Christian Science Journal.]
