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Asamblea Anual de La Iglesia Madre

Fecha: Lunes 5 de junio de 1978

Del número de noviembre de 1978 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


El mensaje de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana a la Asamblea Anual de La Iglesia Madre fue un inspirador llamado para una demostración mayor: “La oración es como la proa de un barco — tiene que estar adelante para hendir las olas... Y así ahora, la necesidad no es la de meramente atarearse, sino de más curación. No es manifestar más organización mecánica, sino más espiritualidad, humildad y mansedumbre. No hace falta darse a conocer más por los medios informativos, sino expresarnos más a la manera del Cristo en nuestra vida — más inspiración, amor y unidad de acción”.

La reunión se celebró en Boston el lunes 5 de junio y concurrieron a la misma casi 15,000 miembros. (Muchos de los miembros eran jóvenes que asistieron también a la Reunión Internacional de la Juventud, convocada el lunes por la noche y la que continuó hasta el miércoles.)

La Asamblea Anual comenzó con el Himno No. 351 del Himnario de la Ciencia Cristiana. El Presidente saliente, James Spencer, de Birmingham, Michigan, leyó las siguientes selecciones:

La Biblia
Deut. 26:18 Jehová, 19
Salmo 105:1, 39, 42, 43
Gál. 3:26–29 todos

Escritos de la Sra. Eddy
Ciencia y Salud
55:20–20 328:28 (solamente), 30
No y Sí 46:21

Los miembros se unieron para decir al unísono el Padre Nuestro, el que fue precedido por unos momentos de oración en silencio. Luego el Sr. Spencer anunció los nombres de los nuevos oficiales de La Iglesia Madre para 1978–1979: Presidente: John R. Peterson, de Boston, Massachusetts; Secretaria: Corinne LaBarre, de Portland, Oregon; Tesorero: Marc Engeler, de Ginebra, Suiza.

A continuación aparecen extractos tomados del informe preparado por los Directores. (El texto completo aparece en el The Christian Science Journal de agosto de 1978.)

Informe de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana leído por , Presidente de la Junta

La palabra clave de esta hora es ¡ADELANTE!

Ésta es la orden que Dios dio a Moisés a la orilla del Mar Rojo. El ejército de Faraón perseguía a los hijos de Israel y ante ellos estaba el mar. Fue un momento de crisis — pero también de oportunidades.

Todos sabemos lo que ocurrió. Mediante la ayuda divina la columna de nube vino a ser un manto de protección para el campamento de Israel. Cuando Moisés obedeció la orden de Dios, las aguas se dividieron. Y entonces la gente siguió adelante sobre tierra seca y a salvo.

Hoy también es un momento de crisis y de oportunidades. Nosotros también nos hemos comprometido a confiar en la ayuda de Dios para toda necesidad. La revelación de la salvadora Ciencia de Cristo está aquí. Representamos lo que Mary Baker Eddy llamó en cierta ocasión “un sistema que debe establecerse y una Ciencia que debe demostrarse” (ver Robert Peel, Mary Baker Eddy: The Years of Authority, pág. 105). Pero la Sra. Eddy nos dice en Ciencia y Salud que el mal [la serpiente] persigue con odio a la idea espiritual (ver 564:31–32). Algunas veces las fuerzas del materialismo reunidas en masa parecen cercar a nuestra Causa y a nuestra Iglesia. Puede que nos preguntemos qué separará las aguas.

Entonces viene la palabra clave celestial: ¡ADELANTE!

Seguid adelante confiando absolutamente en Dios y en los medios espirituales que provee para nuestra protección, progreso y salvación.

Seguid adelante no desilusionados los unos de los otros, sino en la unidad de la Mente y el Amor.

Seguid adelante en el trabajo espiritual que es la esencia de la iglesia — amándonos los unos a los otros y restableciendo el perdido elemento de la curación cristiana, venciendo el pecado, demostrando la Ciencia del ser y viviendo la vida cristiana.

Seguid adelante sabiendo que Dios gobierna la Causa de la Ciencia CristianaChristian Science (chrischan sáiens) — y regocijándonos de que El solo lo hace.

La razón de que podemos seguir adelante es que la Ciencia Cristiana tiene la autoridad de la revelación — revelación que se está desarrollando continuamente.

El Consolador, que es la Ciencia divina, traspuso las nubes del sentido mortal y vino como revelación al pensamiento receptivo de Mary Baker Eddy. La Sra. Eddy demostró que esta Ciencia es una revelación que se desarrolló a través de los años en que ella estaba fundando su Iglesia y estableciendo nuestra Causa.

La revelación continúa desarrollándose en nuestros días. No quiere decir que deba añadirse más a esta Ciencia completa o ir más allá de ella. La Ciencia es universal y final porque la Verdad que expresa es universal y definitiva — la verdad final acerca de Dios y el hombre y de toda existencia. Pero esta Ciencia está revelando eternamente las maravillas del infinito.

La revelación es el eterno desarrollo de la naturaleza misma de Dios. La Mente que es inteligencia infinita irradia eternamente su luz, manifestando su naturaleza ilimitable en las glorias de sus propias concepciones. El Amor infinito se expresa en la hermosura y permanencia de sus propias ideas, su forma e individualidad sin fin. La Sra. Eddy nos dice que “la Verdad no puede ser clisada; se desarrolla indefinidamente”.No y Sí, pág. 45; La revelación evidencia aquí y ahora este desarrollo.

Por eso la Ciencia Cristiana, al revelar toda la verdad y al reflejar toda la Verdad, es siempre nueva, siempre lozana, siempre desarrollando dentro de sí misma su eterna promesa para nosotros. La Ciencia Cristiana no sólo habla de revelación, es la revelación misma.

La revelación es la irrepresible, inevitable e irresistible acción de Dios Todopoderoso expresándose a Sí mismo. Por consiguiente, la revelación tiene autoridad divina absoluta. La Ciencia divina manifiesta la autoridad de la revelación. En el grado en que trabajemos de acuerdo con el Principio divino, y el espíritu y las reglas de la Ciencia, dispondremos de la autoridad de la Verdad. La autoridad de la revelación afirma nuestras oraciones sanadoras. Les da alas de poder espiritual. La acción sanadora de la Verdad misma es el poder impulsor de la demostración.

Este hecho, que la acción divina es el poder impulsor verdadero, tiene un gran significado para nuestra iglesia. La Sra. Eddy nos dice que “cada paso de progreso es un paso más espiritual”.La idea que los hombres tienen acerca de Dios, pág. 1; Nuestra confianza en el Espíritu nos capacita para vencer la tentación de sólo confiar en medios y métodos humanos, programas, planes, proyectos e innovaciones materiales, para alcanzar metas espirituales. Tales cosas pueden ser útiles ahora como pasos humanos pero sólo si son el fruto de la oración y la evidencia de la demostración... La Sra. Eddy nos aconseja: “Manifestad más fe en Dios y Sus medios y métodos espirituales, que en el hombre y sus medios y recursos materiales, para establecer la Causa de la Ciencia Cristiana”.Escritos Misceláneos, págs. 152–153; ...

La Ciencia Cristiana continuamente nos hace volver a lo que es fundamental — lo que es espiritualmente fundamental. Uno de esos hechos fundamentales es que ya tenemos una Iglesia completa. Está manifestada humanamente en nuestro Manual inspirado por Dios y en una estructura permanente de gobierno establecido por nuestra Guía bajo la dirección divina y con la autoridad de la revelación.

La necesidad actual no es mejorar esta estructura, o poner al día el Manual o sustituir las actividades establecidas por nuestra Guía con otras actividades y otros medios. Lo que hace falta es reconocer las exigencias espirituales de la iglesia sobre todos nosotros, apoyarnos mutua y afectuosamente cada vez más para cumplirlas, comprender más claramente la inspirada sencillez del gobierno de la iglesia dado en el Manual, ver sus posibilidades, y sobre esta base implementar con mayor eficacia las actividades estipuladas en el Manual.

La necesidad no consiste en buscar nuevos medios de promover la Causa de la Ciencia Cristiana sino en usar más plenamente los medios que nuestra Guía nos ha dado.

En la época presente, operan fuertes contracorrientes mentales debatiendo contra la religión y contra la norma moral inculcada por el cristianismo. Oímos decir que ha pasado de moda para mucha gente participar en las actividades de una iglesia. Es obvio, sin embargo, que la época presente denota una marcada y visible falta de estabilidad — en hogares, colegios e instituciones, en la vida comercial y pública así como en la existencia individual. ¿Hay alguna relación en esto? La Sra. Eddy puntualiza en Escritos Misceláneos: “La Iglesia, más que ninguna otra institución, es en el presente el cemento de la sociedad, y debiera ser el baluarte de la libertad civil y religiosa”.ibid., págs. 144–145;

Para el punto de vista material, la comunicación es el traspaso de ideas y conocimientos de una mentalidad personal y finita a otra. Pero la Sra. Eddy escribe: “No es la comunión entre personas, sino la ley divina, lo que comunica la verdad, la salud y la armonía a la tierra y a la humanidad”.Ciencia y Salud, pág. 72; El propósito de todos nuestros esfuerzos por comunicarnos en la Ciencia, es el de despertar al individuo a la presencia del Cristo dentro de él — el Cristo que la Sra. Eddy define como “la idea verdadera, proclamando el bien, el mensaje divino, que viene de Dios a los hombres, hablando a la consciencia humana”.ibid., pág. 332; Cristo es el comunicador. El Cristo incorpóreo proclama su mensaje sanador y salvador a todo aquel que es receptivo. Esta clase de comunicación no hace uso de la manipulación mental, ni recurre a la presión. No ejerce ninguna sutil influencia engañosa. Recurre a las aspiraciones más elevadas de la humanidad y al sentido espiritual. Desconoce límites y resistencia porque viene con la autoridad de la revelación divina.

Puede que algunos pregunten por qué incluimos a nuestro periódico dentro de esta definición de comunicación. El The Christian Science Monitor es inseparable de nuestra Iglesia. Es una actividad integral tanto como cualquier otra actividad. Nuestra Guía no fundó una Iglesia y un periódico. Ella fundó una Iglesia que incluía un periódico como una de sus actividades vitales, fundamentales y principales. ¿Por qué? Porque el trabajo de la Iglesia es elevar a la sociedad tanto como al individuo — bendecir a toda la humanidad. Está para despertar el entendimiento dormido y elevar a la raza humana, como la Sra. Eddy dice en su definición de “Iglesia” (ver Ciencia y Salud, pág. 583). Está para despertar a la humanidad al reconocimiento de que hay una dimensión para la existencia humana que trasciende la materia y la mortalidad, la dimensión del Espíritu con el poder inherente a las ideas espirituales.

Hay un gran despertar de apreciación dentro de nuestro movimiento al significado verdadero del The Christian Science Monitor. Al vigilar los acontecimientos de actualidad desde un punto de vista espiritual, el Monitor identifica las señales de los tiempos a las cuales debemos estar alerta como pensadores para que oremos por el bienestar de la humanidad.

Además de esto, las enseñanzas de la Ciencia Cristiana subrayan la importancia de las cualidades morales en la curación metafísica — cualidades tales como la compasión, la misericordia, la honradez, la integridad, la pureza, la esperanza, la templanza, el valor moral y el afecto desinteresado. Estos elementos de pensamiento son indispensables para cumplir la misión sanadora de la Ciencia Cristiana en la tierra. El Monitor está expresando estas cualidades muy visiblemente en un mundo de cinismo. En tanto que manifieste estos elementos de pensamiento impulsados por Dios, cumple con su propósito de “difundir íntegramente la Ciencia que opera sin disminuir”.The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 353;

De manera que el Monitor es absolutamente vital y necesario para el trabajo de nuestra Causa. Porque esto es verdad, y debido a los severos desafíos que enfrenta el Monitor en el estado actual de la economía, la Junta Directiva anuncia hoy la apertura de una nueva vía por la cual los Científicos Cristianos y otros que aman el Monitor puedan apoyarlo. Nos alegra anunciar la apertura del Fondo de Capital para el The Christian Science Monitor, y los invitamos a que participen.

Permítanme subrayar que es un paso de gran importancia. En esta época de inflación muchas publicaciones de calidad han desaparecido. El Monitor encara tremendas exigencias debido a que sus lectores están muy diseminados y a que sus normas en cuanto a los avisos son excepcionalmente elevadas como también el contenido de sus artículos. Los costosos pero inevitables cambios en la tecnología periodística nos apremian.

El Fondo de Capital del Monitor nos proveerá a todos de una gran oportunidad para hacer algo tangible, además de nuestro apoyo normal a nuestra iglesia, para fortalecer a nuestro periódico, para mejorar el ambiente mental de la sociedad, y para llegar a la humanidad y darle la Verdad liberadora revelada en la Ciencia Cristiana.

Sin lugar a dudas, la levadura de la Verdad está profundamente en operación en la consciencia humana en una amplia escala. Esto continúa a pesar de la indignación y vociferación del materialismo y la agitación de la catálisis. La acción de la levadura es tranquila, pero manifiesta la autoridad de la revelación porque da testimonio de la omnipotencia de la Verdad.

Nuestra iglesia está llevando adelante la acción de la levadura en todas sus actividades. Da testimonio tangible de la revelación del Consolador. Provee medios continuos de alimento espiritual. Más que ninguna otra institución sobre la tierra, nuestra iglesia apoya y fortalece el crecimiento espiritual de ustedes, del mío y de la humanidad entera.

El Consolador ha venido en cumplimiento de la profecía. Cada uno de nosotros tiene una parte feliz en el cumplimiento de su misión, como metafísicos y como beneficiarios. Su destino es la tierra prometida de la Ciencia Cristiana, donde “la tierra será llena del conocimiento de la gloria de Jehová, como las aguas cubren el mar”. Hab. 2:14. A medida que cumpla esta misión, la humanidad se liberará de la esclavitud del materialismo y hallará salvación en los gozos del Espíritu y la omnipotencia del Amor.

Además de los informes de la Administración Fideicomisaria, del Tesorero, Secretaria, Gerente de los Comités de Publicación, Cuerpo de Conferenciantes y del nuevo Presidente, se leyeron informes del movimiento. Entre éstos estaban incluidos un poema, leído por su autora, Mildred D. Johnson, de Chicago, Illinois, una corta presentación audiovisual, y tres informes de curaciones.

A continuación aparecen extractos de dos de los informes de curaciones que fueron leídos en la Asamblea Anual:

Informe del Movimiento

He sanado de una enfermedad maligna que me estaba deteriorando extensas partes del cuerpo. Aunque no sentí la tentación de que se me hiciera un diagnóstico médico, los síntomas de cáncer eran evidentes y a veces sentía temor.

Pero, gracias a las curaciones que yo había tenido y las que había presenciado mediante el tratamiento en la Ciencia Cristiana, sabía que sólo podía tomar una decisión — confiar totalmente en los medios espirituales para mi curación.

Le pedí a una practicista de la Ciencia Cristiana que orara por mí. La enfermera de Ciencia Cristiana más cercana vivía a ciento treinta kilómetros y mi esposo me llevaba en auto varias veces al mes para que me atendiera. Estudiaba muchas horas por día, reforzando mi comprensión de Dios con ideas de redención, regeneración, renovación y otros temas relacionados con la curación. Esto me llevó más de un año. Mi esposo y yo nos aferrábamos tenazmente a las verdades en la Lección- Sermón. Cuando me era imposible ir a la iglesia, teníamos nuestros cultos en casa, los domingos y miércoles como lo estipula el Manual por la Sra. Eddy.

Parecía prudente que alguien me asistiera más frecuentemente, por tanto, hice los arreglos necesarios para quedarme en The Christian Science Benevolent Association. El amor y cuidado espiritualmente inspirados que recibí de las enfermeras, y el tratamiento mediante la oración de un practicista local, estableció lo que Dios sabe acerca de Su idea, el hombre. Comprendí que siempre había sido ésa la única realidad.

Esta comprensión fue una ley para la situación y el curso de la enfermedad se detuvo. En las partes donde ya no tenía carne, me creció nuevamente. En menos de un mes regresé a mi hogar. Al poco tiempo sané completamente.

Esto es una demostración de lo que la Sra. Eddy dice: “La Ciencia divina del hombre está tejida en una sola tela consistente, sin costura ni rasgón. La mera especulación o la superstición no se apropian parte alguna de la divina vestidura, mientras que la inspiración restituye la vestimenta entera de la justicia de Cristo”.Ciencia y Salud, pág. 242.

Sociedad de la Ciencia Cristiana, Oak Harbor, Washington (Leído por )

La crítica destructiva y la reacción contra ella amenazaban con restringir la actividad de nuestra Sociedad de la Ciencia Cristiana. En una reunión de las personas que servían en la Sala de Lectura, se pidió que cada miembro dedicara por lo menos cinco minutos al día para orar específicamente por la Sala de Lectura, la iglesia y la Escuela Dominical.

Este llamado a expresar dedicación espiritual les recordó a los miembros que al unirse a La Iglesia Madre habían asumido la responsabilidad de cumplir su deber para con Dios, para con su Guía y para con la humanidad (ver Manual de la Iglesia, Art. VIII, Sec. 6). A medida que cada persona despertó a la necesidad de aclarar la confusión o justificación propia que había permitido que gobernase su pensamiento, la iglesia empezó a progresar nuevamente.

Se restableció un ambiente de afecto y aprecio entre los miembros. Se evidenció una disposición a enfocar ideas nuevas considerándolas devotamente en lugar de resistirlas o aceptarlas impulsivamente. Con esta actitud se hizo más fácil y natural incluir nuevamente a la comunidad.

Empezamos a superar los puntos de vista defensivos o complacientes sobre la iglesia tales como “nuestra pequeña iglesia”, para ver más de la idea correcta de Iglesia. Miembros que habían renunciado volvieron a trabajar con el grupo. Vinieron nuevos miembros, también visitantes a los cultos. El número de alumnos de la Escuela Dominical y de visitantes se triplicó — muchos venían de familias que no estaban muy familiarizadas con la Ciencia Cristiana, y todos menos tres eran hijos de personas que no eran miembros. La Sala de Lectura aumentó su actividad, y casi duplicó sus ventas, amplió sus existencias e hizo más atractivas su sala de ventas y vidriera.

Un miembro estableció horarios de oficina como practicista de Ciencia Cristiana. Se reestableció el puesto de Ministerio de la Ciencia Cristiana al servicio del Personal de las Fuerzas Armadas en una base naval cercana. Se dieron los primeros pasos para preparar cuidadosamente a los miembros y a la comunidad para una nueva conferencia, con el apoyo unánime de todos los miembros.

Donde los discípulos vieron provisión inadecuada para una abrumadora necesidad y hubieran despedido a la multitud, Jesús vio que esa necesidad ya estaba satisfecha. Las palabras de la Sra. Eddy relativas a este incidente por cierto que se aplican a las finanzas de nuestra iglesia: “¿Pediremos más al lado de la fuente abierta, que ya está vertiendo más de lo que aceptamos?” Ciencia y Salud, pág. 2;

Nuestros recursos parecían limitados, pero si bien no había habido gran diferencia en las entradas y salidas, las cosas se resolvieron de tal manera que ahora tenemos todo lo que necesitamos. Anticipamos los gastos que vamos a tener y planeamos para cubrirlos. Hemos emprendido nuevos programas sin esfuerzo y con alegría. Estamos aceptando la abundancia. Valoramos esta oración de Escritos Misceláneos: “Quiera Dios darnos a todos ese sentimiento bondadoso de gratitud que se complace en la oportunidad de saldar cuentas”.Esc. Mis., pág. 131.

Se finalizó la reunión cantando la Doxología, Himno No. 1.

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