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Eliminando el error principal

Del número de junio de 1978 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Cuando se pide la ayuda de un practicista de la Ciencia Cristiana, el paciente no espera — o por lo menos no debiera esperar — que el practicista efectúe la salvación completa del paciente. El tratamiento del practicista puede efectuar en el paciente un necesario cambio de carácter; hasta puede causar que éste adopte un concepto de vida totalmente nuevo. Aún así, el paciente, al pedir ayuda, tiene una necesidad específica que le ha impelido solicitar la oración sanadora de un practicista con experiencia.

La vida humana incluye muchas creencias que forman parte de la personalidad y que necesitan ser transformadas y espiritualizadas. Se requiere el trabajo de toda una vida para poder dejar atrás todas aquellas nociones humanas que carecen de sustancia verdadera y permanente. Una persona puede progresar cada día en esta espiritualización y cristianización gradual hasta que descubra plenamente su perfección inalterable a imagen de Dios. Cuando ese proceso de despertar es específicamente interrumpido, el individuo puede encontrar provechoso pedir la ayuda del practicista para vencer lo que esté alegando obstruir su desarrollo espiritual. El paciente puede tener la impresión de que la obstrucción es una condición discordante de la materia, tal como dolor. El practicista reconocerá que el problema es un concepto erróneo sostenido por una supuesta mente mortal. Al escribir acerca de esta mente, la Sra. Eddy nos instruye: “Eliminad el error principal o el temor que gobierna esta llamada mente inferior, y quitáis la causa de toda enfermedad así como la acción morbosa o excitada de cualquier órgano”.Ciencia y Salud, pág. 377;

Habrá, por supuesto, muchos factores en la vida de cualquier paciente que ameriten ser sanados. Pero el propósito primordial del practicista es echar fuera el error principal que es la causa subyacente de la dificultad. La eliminación de cualquier número de errores menores ciertamente contribuirá al bienestar general del paciente, mas hasta que el error principal no sea desalojado, será muy probable que el paciente continúe necesitando de los servicios del practicista.

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