Siempre me había sentido muy afortunada porque no sólo tenía dos abuelas, sino que también una bisabuela.
Un día cuando llegué a mi casa de la escuela, mi mamá me dijo que mi bisabuela había fallecido. Al principio me sentí muy triste y lloré. Luego mi mamá y yo empezamos a hablar. Mi mamá me dijo que si alguien a quien yo quería mucho estuviera caminando y, de momento, doblara la esquina sin yo poder verlo, no me sentiría triste. Sabría que él continuaría su camino. Esto me hizo sentir mejor, pero todavía necesitaba saber más. Como mi mamá tenía otro trabajo que hacer, tomé mi ejemplar de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy y me puse a estudiar por mi cuenta.
Mi maestra de la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana nos había enseñado cómo buscar palabras en el Glosario de Ciencia y Salud. Ahí es donde la Sra. Eddy ha definido ciertas palabras importantes. Primero, busqué la palabra “muerte”. Parte de la definición que la Sra. Eddy da es: “Una ilusión, la mentira de que hay vida en la materia”.Ciencia y Salud, pág. 584; Luego, busqué “hombre”. Encontré que parte de la definición era “la imagen y semejanza espiritual de Dios”.ibid., pág. 591. Y por último busqué “Vida”. El Glosario me refirió a la página 468, donde leí: “La Vida no tiene comienzo ni fin”. Enseguida toda mi sensación de tristeza desapareció.
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