Cuando cursaba el segundo año de la escuela secundaria, tomé una decisión que me guió en dirección del bien continuo en mi vida. Había asistido a una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana desde muy niña.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!