¿Has pensado alguna vez en tratar de tomar un arco iris en tu mano?
¿Has tratado alguna vez de atrapar una idea?
¿Utilizarías tus manos para asir un pensamiento?
Hay algunas cosas que se pueden ver pero que no las vemos con los ojos. Las vemos por medio de nuestro entendimiento de Dios. Cuando entendemos algo de este modo, podemos decir: “¡Ah, ahora veo¡”
No vemos con nuestros ojos el amor que sentimos por nuestros amigos, pero sentimos ese amor. No lo sentimos con nuestros dedos, pero lo sentimos en nuestro pensamiento, porque amar es una idea. No vemos la veracidad con nuestros ojos, pero somos veraces. No es que tengamos la veracidad en nuestras manos, pero sabemos cuándo actuamos de esa manera. De modo que la veracidad es una idea, y cuando la amamos, la vivimos.
No “vemos” a Dios; sentimos a Dios. Sentimos a Dios cuando sentimos Sus ideas — cuando sentimos amor y cuando somos veraces, porque Dios es Amor y Verdad. La Ciencia Cristiana nos enseña que Dios es también Mente. La Mente es la que conoce y crea todo. Dios te conoce, de modo que eres una idea de Dios, eres Su creación. Mary Baker Eddy cita en Ciencia y Salud la siguiente definición de “idea”: “una imagen en la Mente...” Ciencia y Salud, pág. 115.
Cristo Jesús una vez dijo: “Yo y el Padre uno somos”. Juan 10:30. Tú y todos nosotros somos uno con Dios como Su idea, del mismo modo que el sol y el rayo de sol son uno. El sol permite que su rayo brille en tu ventana y dé calor a tu habitación. Dios te hace fuerte, amoroso y humilde, y así puedes expresar estas cualidades hacia todo el mundo.
Nunca puedes sentirte solo o temeroso, porque Dios está siempre brillando allí mismo donde tú estás. Si regresas a casa solo, y tu mamá y tu papá no están en casa, Dios está allí, amándote, y es tu amigo. Un muchacho de la Biblia llamado David aprendió esto al encontrarse solo apacentando las ovejas de su padre. Ver 1 Sam. 17:34–36. Un león trató de atacar a una oveja. Pero David no tuvo miedo. ¿Te parece que esto fue posible porque él sabía que era uno con Dios?
Tú eres una idea divina, uno siempre con la Mente. De modo que siempre estás a salvo.
