A veces la gente suele decir: “Si la Vida es eterna, sin comienzo ni fin, como lo enseña la Ciencia Cristiana, debemos haber existido antes del nacimiento”. ¿Cómo sería tal existencia, tal vez nos preguntemos, y cómo podría compararse con nuestra situación actual? Estas preguntas tácitamente dan por sentado que hubo un nacimiento material para que “antes” pudiera haber una vida espiritual.
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