He gozado de un gran desarrollo en mi comprensión espiritual al sanar de una fractura en la cadera que tuve a causa de un accidente automovilístico. Los bomberos que me sacaron del auto no manifestaron ningún temor por mi estado, ni insistieron en que recibiera atención médica.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!