Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Normas más elevadas resultan en mejores amistades

[Para adolescentes]

Del número de abril de 1981 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


A medida que iba creciendo, con frecuencia me parecía que mis normas en cuanto a lo bueno y a lo malo me impedían tener muchos amigos y restringían mi vida social. Mis padres no me dejaban beber ni fumar. Respecto a la actitud mantenida por muchos de mis condiscípulos en cuanto a las relaciones sexuales, creo que tenía yo el suficiente criterio como para no condescender a ello.

A veces pensaba que si mis normas hubieran sido un poco diferentes, y no hubiera sido yo Científica Cristiana, habría tenido más amigos y me habría divertido más. Pero a medida que pasaban los años, empecé a sentirme cada vez más agradecida de ser Científica Cristiana y de tener firmes convicciones morales. Comprendí que estas convicciones morales daban a mi vida una estabilidad que otros parecían estar buscando. Vi que ir tras el placer físico sólo me robaría esta estabilidad.

No obstante, me sentía bastante sola en ciertas ocasiones, y algunas veces era un verdadero desafío hacer lo que sabía era lo correcto. De manera que, no sabiendo a qué más recurrir, seguí profundizando más en la Ciencia Cristiana para hallar una solución. A medida que lo hacía, empecé a comprender más claramente el amor de Dios para conmigo y para con todos. Y no pasó mucho tiempo antes de que empezara a respetarme y a apreciarme más a mí misma, así como también a quienes me rodeaban. Éste fue el punto decisivo. Esto era lo que había estado necesitando todo el tiempo. Cuando empecé a amar más y a obtener un concepto mejor de mí misma y de los demás, las amistades se desarrollaron de manera natural. Me di cuenta de que realmente no tenía por qué haber pasado por un período de soledad.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / abril de 1981

La misión del Heraldo

 “...para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.