Un estudio serio de la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens) ha cambiado por completo mi manera habitual de ver al mundo y de verme a mí misma. Numerosos desengaños, que fueron acumulándose a lo largo de mi experiencia humana, me habían quitado el amor por la vida y el deseo de compartir con otros y amar incondicionalmente. Buscando por todas partes el significado verdadero de la vida, me sumergí cada vez más en un penoso estado de confusión que muy pronto se hizo intolerable. Todo en la tierra dejó de emocionarme. Sólo me quedaba una salida: encontrar de nuevo a mi Dios.
Aunque había escuchado que uno de mis amigos íntimos estudiaba una religión que sanaba a la gente de todas sus dificultades, permanecí incrédula y distanciada. Me había vuelto una libre pensadora, y era para mí una cuestión de orgullo personal confiar solamente en mi propia comprensión de las cosas profundas de la vida para resolver mis problemas. ¡Cuidaría yo sola de mí misma!
Ocasionalmente me enteraba de que alguien conocido había tenido una maravillosa curación. Me sentía entonces conmovida, y en lo profundo de mi ser silenciosamente creía. Siempre había amado y buscado a Dios, pero lo había perdido a lo largo del camino. Quería yo obtener pruebas palpables de Su amor por mí y por los demás. Quería sentir mi corazón arder de amor por Él, como ocurría cuando era niña.
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