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La posición ventajosa de la espiritualidad

Del número de noviembre de 1982 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Si queremos ayudar a la humanidad por medio de la oración, necesitamos algo más que un conocimiento de lo que está sucediendo en el mundo, por útil que tal conocimiento pueda ser. Para ser una fuerza activa para el bien, necesitamos ver los sucesos mundiales desde la posición ventajosa de la espiritualidad.

La espiritualidad aporta un firme conocimiento del poder del Espíritu, y la consecuente falta de poder de la materia. Aporta la doble convicción de que la necesidad básica de la humanidad en toda situación es obtener un entendimiento científico de Dios y de la relación del hombre con Él, y que podemos ayudar a proveer esa necesidad mediante la oración, porque podemos reflejar la única Mente infinita, que lo gobierna todo.

Desde este plano elevado, el constante torrente de noticias que nos llega a través de los medios de información, puede verse en su perspectiva adecuada. Las equivocaciones fundamentales en el pensamiento mortal, son sólo eso, equivocaciones, a pesar de su proliferación en la consciencia humana en forma de crimen, enfermedad, guerra, gobiernos represivos o economías deficientes. Son esencialmente creencias falsas y pueden eliminarse sólo mediante un entendimiento espiritual y una vida cristiana.

Si pensamos que esta tarea es agobiante, que exige fijarse en cada detalle de una situación y luego, con abatimiento, poner en fila los hechos espirituales para que batallen con un sin fin de falsas creencias, es posible que necesitemos un nuevo enfoque. La Sra. Eddy nos recuerda en Ciencia y Salud: “La Ciencia debe recorrer todo el terreno y desenterrar toda semilla sembrada por el error”. Sin embargo, más adelante ella asegura a todo trabajador: “La Ciencia de la Mente enseña que los mortales no necesitan ‘cansarse en el bien hacer’ ”.Ciencia y Salud, pág. 79. Sentimos un gozo profundo en el desarrollo de nuestra espiritualidad, y en compartir sus frutos con el mundo.

Cristo Jesús nos dio la guía inequívoca para detectar y desechar lo que necesita corrección cuando dijo: “Saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”. Mateo 7:5.

La viga, o tablón, que quisiera bloquear nuestra percepción de las creencias específicas que necesitan eliminarse, es la creencia de vida e inteligencia en la materia. Este error puede presentarse con muchos disfraces. Puede enfrentarnos en forma de sensualidad, ignorancia, apatía, temor. Tenemos la firme obligación de encarar eficaz y específicamente la mentira exacta que trataría de obstruir nuestra visión. Pero en la medida en que somos fieles en eliminar las creencias del mal mediante el discernimiento de las verdades espirituales particulares, obtenemos como resultado la curación, tanto individual como colectivamente. Por medio de la comunión con Dios, a través de la oración profunda y sincera, percibimos y sentimos la influencia del Cristo, la Verdad.

Tal comunión nos capacita para discernir una necesidad mundial específica y responder a ella con la oración, aun antes que aparezca en las noticias. En una ocasión, una Científica Cristiana despertó en las primeras horas de la madrugada con persistente inquietud que no tenía causa aparente. En realidad, ella había pasado la tarde anterior en oración y estudio de la Biblia y de Ciencia y Salud, y se había ido a la cama sintiendo que sus pensamientos estaban en armonía con Dios, segura de Su absoluto gobierno. Se levantó prometiéndose no acostarse nuevamente hasta que esa necesidad se le presentara y se solucionara mediante la oración. Pronto percibió que esa necesidad era defender a la humanidad contra el desastre natural. La palabra misma la hizo sonreír, pues era obvio que el desastre no es natural para Dios, quien mantiene la armonía de Su creación eternamente. La continua oración le dio una certeza poderosa del gobierno que Dios ejerce sobre todas las cosas y también que el hombre está exento de lo que se denomina desastre natural. Entonces, volvió a acostarse, sintiendo intuitivamente que este entendimiento había respondido a una necesidad específica.

A la mañana siguiente al escuchar las noticias, oyó que se había producido un terremoto a más de mil seiscientos kilómetros de distancia. El informe decía que era sorprendente que el daño y las lesiones habían sido muy pocas dado la intensidad del terremoto. Ella pensó que estado lejos de ser coincidencia el hecho de que el día anterior hubiera estado en contacto con alguien que vivía en esa zona y que había aceptado orar por esa persona acerca de una dificultad que no tenía relación alguna con terremotos. Poco después del informe, esta persona la llamó para comunicarle que aunque su casa estaba en el centro del lugar donde se produjo el terremoto, no había sufrido ningún daño.

Todos tenemos la capacidad de escuchar la dirección de Dios y sentir las verdades que sanan y protegen a la humanidad. La Sra. Eddy explica este fenómeno en Ciencia y Salud: “El conocimiento de la Ciencia del ser le capacita a uno para comunicarse más ampliamente con la Mente divina, para perver y predecir los acontecimientos que conciernen al bienestar universal, para estar divinamente inspirado,— hasta para alcanzar una perspectiva más vasta de la Mente ilimitada”.Ciencia y Salud, pág. 84.

Las personas de ánimo espiritual no evitan las noticias ni se someten a ellas. En cambio, su objetivo es ayudar a sacar a luz las verdaderas noticias del reino de Dios en su pensamiento y en sus asuntos diarios. Su comunicación con Dios y el amor que sienten por la humanidad derraman la luz del Cristo dondequiera que lleguen sus pensamientos. Por medio de sus oraciones, el Principio divino, el Amor, penetra y transforma la consciencia humana y, por consiguiente, trae ayuda y curación instantáneas.

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