Desde que practico las enseñanzas de esta maravillosa religión, he nacido de nuevo. Las curaciones físicas, morales, personales y económicas son más de las que puedo enumerar. Antes de conocer la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens), sufría extremadamente del temor a las enfermedades. Ningún medicamento, ninguna de las muchas consultas con especialistas médicos me ayudaron, y empeoraba día a día.
En ese entonces conocí a una persona muy querida que me prestó Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy con el propósito de que hallara alivio a mis enfermedades. Una noche desperté con alta temperatura, dolores y una severa hemorragia. Llamé al médico, quien expuso que debía ir inmediatamente a un hospital para operarme.
Como no deseaba que esta orden se llevase a cabo, esa misma noche llamé por teléfono a una practicista de la Ciencia Cristiana, y leí la Biblia y Ciencia y Salud hasta la mañana siguiente. A medida que leía, me sentí rodeada de una paz y libertad maravillosa.
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