¿Has oído hablar alguna vez de la historia bíblica que relata cómo sanó Jesús a la suegra de Pedro? Hay dos versículos en el libro de Mateo que nos cuentan que vino Jesús a casa de Pedro y vio que la madre de su esposa estaba enferma. “Y tocó su mano, y la fiebre la dejó; y ella se levantó...” Mateo 8:15. Bien, esta historia sobre Teresita, una niñita, puede contarse exactamente de la misma manera. Una practicista de la Ciencia Cristiana vino a su casa cuando ella estaba muy enferma con fiebre; y la practicista oró, y la fiebre la dejó. Se sintió tan bien que se levantó y empezó a jugar con una casa de muñecas nueva que acababan de regalarle pero que ella no había podido disfrutar porque había estado demasiado enferma.
Antes que esto sucediera, la mamá de Teresita había hablado con ella sobre el amor que Dios le tenía, pero Teresita no se sintió nada mejor. Por esa razón su mamá telefoneó a la practicista. ¿Sabes qué es un practicista de la Ciencia Cristiana? Es una persona — hombre o mujer — que sigue las enseñanzas de Cristo Jesús sanando del modo que la Ciencia Cristiana nos muestra que él lo hizo. En un libro que se llama Ciencia y Salud, la Sra. Eddy ha escrito para todos nosotros las reglas del método sanador que usaba Jesús y que él mostró a sus seguidores.
Tal vez tu papá es un policía o tu mamá trabaja en un banco. Éstas son sus ocupaciones. Los practicistas de la Ciencia Cristiana son personas que estudian y practican estas reglas para sanar y así están preparados en todo momento para ayudar a quienes lo necesitan. Es la tarea que ocupa todo su tiempo, y se les paga por sus servicios. Después que le hayan demostrado a La Iglesia Madre que pueden sanar, sus nombres y números de teléfono se ponen en una lista que puedes ver en la revista mensual The Christian Science Journal y también en El Heraldo de la Ciencia Cristiana. Quizás quieras buscar el pueblo donde tú vives u otras ciudades en diferentes partes del mundo para encontrar los nombres de quienes se dedican a sanar por medio de la oración.
Nunca tienes que tener temor de llamar a un practicista o pedirle que ore por ti, porque ellos tratan de estar tan llenos de amor hacia Dios y toda la humanidad como lo estaba Cristo Jesús, y tú sabes cómo él amaba a los niños y veía a todas las personas como hijos de Dios.
De todos modos, continuando con nuestra historia verídica, la mamá de Teresita llamó por teléfono a la practicista y le explicó el problema. La practicista sabía que Teresita iba a la Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana, y eso quería decir que ella podía rechazar una mentira que le decía: “Estás enferma”. La practicista creyó que sería mejor, sin embargo, ir a casa de Teresita y silenciar esa mentira. Ves, la voz del Amor, Dios, que es Verdad, es más fuerte y más poderosa que cualquier mentira.
Ahora bien, a veces simplemente puedes llamar y pedir a un practicista que ore por ti. A menudo solamente necesitas hablar por teléfono y explicar tu problema. Puedes sanar a través de la oración sin que él o ella estén a tu lado. A veces quizás quieras conversar sobre cosas que te están molestando y con ese motivo vas a la oficina del practicista. Ya sea que esté situada en un edificio céntrico o en una casa, la oficina de un practicista es el lugar donde él dedica tiempo para estudiar las leyes de Dios en la Biblia, orando y dando tratamiento a los que recurren a él en busca de curación.
En esta oportunidad, no obstante, la practicista sintió que era correcto ir a la casa de Teresita, así como Jesús algunas veces iba a casa de los que pedían su ayuda. Mientras iba de camino en su automóvil, ella sabía que el Dios perfecto, el Amor, nunca pudo crear ninguna idea que no fuera perfecta. Pudo ver que Su hijo perfecto, en este caso Teresita, en su ser real, estaba alegre, libre y bien en ese mismo momento. Y ella sabía que en el universo de Dios no hay temor, ni fiebre, ni excitación, que detengan la perfecta expresión de las ideas del Amor.
Cuando llegó, vio a Teresita tendida en un sofá de la sala. La practicista recordó lo que la Sra. Eddy escribe en Ciencia y Salud: “Para el que sana de acuerdo con la Ciencia Cristiana, la enfermedad es un sueño del cual hay que despertar al paciente”.Ciencia y Salud, pág. 417. Comprendió que ningún sueño de la mente mortal, ninguna mentira de materia afiebrada, podía impedir que Teresita expresara las cualidades de su creador, la Vida siempre activa.
Y Teresita debe de haber oído este mismo mensaje de Dios, porque de pronto se sentó. La fiebre había desaparecido. Pronto estaba jugando con su casa de muñecas, completamente sana. Teresita estaba tan contenta que casi se olvidó de agradecer a la practicista y de estar agradecida a Dios por esta prueba de Su amor según lo vemos expresado por la curación en la Ciencia Cristiana.
Como puedes ver, gracias a Cristo Jesús y a la Ciencia Cristiana, la practicista curó a Teresita de la misma manera que Jesús curó en la casa de Pedro. Y recuerda, si alguna vez tus propias oraciones parecen no tener respuesta, un practicista tendrá mucho gusto en ayudarte a ti también.
[Las curaciones que aparecen en todos los artículos del Heraldo, son comprobadas cuidadosamente.]
