Los humanos tienden a sentirse limitados. Con frecuencia no se tiene suficiente salud, inteligencia, provisión, belleza, gozo, paz y logros en nuestra vida, eso pensamos. Suponemos que la culpa de esa limitación se debe a la edad, la ignorancia, la herencia, un falso concepto del yo, las acciones de los demás, o a cualquier número de circunstancias materiales. ¿Qué podemos hacer en cuanto a la frustración de la limitación?
En la Ciencia Cristiana la limitación es vencida individual y colectivamente mediante la comprensión y la práctica de la presencia de la Mente divina, la inteligencia infinita, Dios, quien no sabe de limitación y provee todo el bien. Veamos cómo esta verdad metafísica puede ayudarnos.
La Biblia abunda en incidentes de fieles que vencieron crueles limitaciones y obtuvieron un gozo más profundo aquí en la tierra. Recordemos los pocos panes y peces que fueron multiplicados para alimentar a miles de personas, como también la liberación de Daniel del foso de los leones, la salvación de Pablo de la víbora venenosa, y, por supuesto, la resurrección y ascensión de Cristo Jesús.
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