Muchos encuentran que en sus vidas hay diversas necesidades que claman por prioridad. Si hoy hiciéramos una encuesta al azar, algunas personas seguramente dirían que necesitan desesperadamente trabajo o una entrada económica. Otras podrían mencionar como requisito primordial la curación de alguna enfermedad. Aún otras podrían indicar como prioridad un hogar, una familia, o tener quien las acompañe. Todavía otros clamarían por justicia o equidad.
En varias ocasiones, la Sra. Eddy se vio enfrentada con cada una de estas necesidades. Debido a tales experiencias, llegó a comprender lo ilimitados que son la provisión y el poder deíficos, y pudo así escribir en Ciencia y Salud: “El Amor divino siempre ha respondido y siempre responderá a toda necesidad humana”.Ciencia y Salud, pág. 494. Mediante la Ciencia que la Sra. Eddy descubrió — la Ciencia Cristiana — Dios ha respondido a las necesidades de mucha gente.
Sin embargo, si estudiáramos todas las obras que la Sra. Eddy escribió, rápidamente veríamos que el satisfacer las necesidades humanas es verdaderamente concomitante al propósito de esta Ciencia, el cual es demostrar la Verdad divina, la Vida perfecta, el Amor infinito. Debido a que la omnipresencia de Dios, el bien, hace que cualquier ausencia del bien sea imposible, podemos ser salvos, estar exentos, de todo sentido de carencia. Puesto que Dios, el bien, total, está siempre presente, podemos demostrar que cada sugestión de carencia no tiene en realidad fundamento. Podemos entonces decir — y ver — que nuestra necesidad humana ha sido respondida. Pero, realmente, hasta la creencia en la necesidad desaparece cuando comprendemos y demostramos al Principio, Dios.
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