Un verano, poco después de que comencé el servicio alternativo que se requiere de aquel que rehúsa combatir como soldado por ser pacifistaNota de los Redactores: La decisión de un Científico Cristiano de negarse a combatir es puramente una elección individual y no una norma de la iglesia. (cuidando ancianos en una casa de hospedaje para Científicos Cristianos), uno de los dedos se me inflamó y me dolía mucho. A pesar de que la condición empeoró, sentí que era mi deber quedarme en el trabajo. Así es que continué con mi tarea, aunque la mayor parte del tiempo podía usar solamente el brazo derecho a causa del dolor y la inflamación, que ahora se había extendido por todo el brazo izquierdo.
También comencé a orar sinceramente. Sabía con certeza que la verdadera curación podría efectuarse sólo por medio del Amor divino. Toda condición discordante surge de un falso concepto de Dios, o el Amor. Así, cuando la discordancia aparece, el remedio más eficaz es volverse nuevamente a Dios y acercarse más a El.
A pesar del trabajo metafísico, sentí un gran temor sobre las posibles consecuencias peligrosas de la inflamación. Pronto se evidenciaron síntomas de envenenamiento sanguíneo.
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