Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

La carrera armamentista que traerá bendiciones

Del número de octubre de 1986 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


El mundo está en lucha por ideales e ideologías. Para hacerlos progresar, se han usado métodos humanos aun cuando éstos hayan sido destructivos; pero la batalla que debemos ganar no puede librarse a ese nivel ni a través de esos métodos. El Apóstol Pablo comprendió la lucha que debía librar el cristianismo y los medios para llegar a la victoria. En un párrafo de una de sus cartas a la iglesia de Corinto, dice: “Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo”. 2 Cor. 10:3–5. Pablo había aprendido que las armas de Dios son mentales, derivadas de la divinidad. Su consejo es tan apropiado para nosotros ahora como lo fue en ese entonces.

Refutamos aquello que se opone a la paz genuina. Silenciamos el falso orgullo que quisiera levantarse contra el verdadero conocimiento de Dios, pero no lo hacemos luchando físicamente, sino derribando la incertidumbre del razonamiento humano mediante la oración. En la oración, encontramos la seguridad que dan la guía e inteligencia divinas, y, de ese modo, podemos hacer que cada propósito que no se derive de Dios se someta en obediencia al poder divino.

En Ciencia y Salud, por la Descubridora y Fundadora de la Ciencia Cristiana, la Sra. Eddy, hay un párrafo cuyo encabezamiento marginal es “Lucha cristiana”. En ese párrafo, la Sra. Eddy declara: “Los cristianos tienen que tomar las armas contra el error en casa y fuera de ella. Tienen que combatir el pecado en sí mismos y en los demás, y continuar esta milicia hasta que hayan acabado su carrera”.Ciencia y Salud, pág. 29. Esta es la carrera armamentista que debemos emprender. Nos armamos espiritualmente tomando las armas contra el error y el pecado, que son los enemigos de la paz; no estamos contendiendo contra gente o naciones. El error y el pecado — cualquier pretensión de que hay un poder aparte de Dios — no pueden ser anulados físicamente. La carrera armamentista que bendice a todos, la carrera que podemos ganar, es la que tiene lugar en nuestro pensamiento y en nuestra vida individual donde el Cristo nos da un control total. La Sra. Eddy define al Cristo de la siguiente manera: “La divina manifestación de Dios, la cual viene a la carne para destruir al error encarnado”.Ibid., pág. 583.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / octubre de 1986

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.