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La Iglesia en acción

Practicistas en nuestras iglesias

Del número de octubre de 1986 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana

The Christian Science Journal


Una filial en Inglaterra escribe a La Iglesia Madre: “ ... Después de un período ininterrumpido de sesenta años, nuestra filial se enfrentó al hecho de no tener más un miembro que estuviera registrado en el The Christian Science Journal como practicista”.

La iglesia, dice el informe, no aceptó la situación, sino que la tomó como un desafío para demostrar las verdades espirituales que fundamentan el Artículo XXIII, Sección 7, del Manual de La Iglesia Madre por la Sra. Eddy. Este Estatuto establece, como uno de los requisitos para organizar una iglesia filial, que “entre los miembros deberá haber por lo menos un practicista activo cuyo nombre esté publicado en la lista de practicistas del Journal”.

Los miembros de esta iglesia estaban convencidos de que este requisito del Manual era “una exigencia divina”. De manera que se dispusieron a probar, dice el informe, que la idea espiritual, la Iglesia, La definición de Iglesia presentada en Ciencia y Salud (pág. 583) empieza: “Iglesia. La estructura de la Verdad y el Amor; todo lo que descansa en el Principio divino y procede de él”. es “constante, invariable... por siempre completa...” El informe continúa diciendo que al basarse sobre este fundamento espiritual, o Iglesia real, “la continuidad de... la práctica sanadora y de la actividad de la iglesia no puede perderse...” El resto de la definición de Iglesia dice: “La Iglesia es aquella institución que da prueba de su utilidad y eleva a la raza humana, despierta al entendimiento dormido de las creencias materiales para que comprenda las ideas espirituales y demuestre la Ciencia divina, y así echa fuera a los demonios, o al error, y sana a los enfermos”. (La comisión directiva de esta filial, antes de esta crisis, había escrito una carta a cada uno de los miembros, invitándolos a “proseguir en forma continuada la labor sanadora y traer inspiración y apoyo a los cultos religiosos dominicales y a las reuniones vespertinas de testimonios de los miércoles”.)

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