Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

La ley de provisión y la mentira de la carencia

Del número de mayo de 1986 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Para entender la ley de provisión, debemos captar el significado más profundo de “ley” así como el de “provisión”. La ley verdadera es invariable, inexorable y eterna. No puede ser manipulada ni evadida; tampoco puede ser afectada por el tiempo, cambios de normas de comportamiento o costumbres, presiones o caprichos humanos. Está basada en el Principio infalible, y el Principio es Dios. En consecuencia, está apoyada y sostenida por Dios y es totalmente espiritual y completa. Debido a que emana de Dios, cuya naturaleza es buena, la ley, para ser ley, tiene que ser buena.

Por otra parte, la ley humana está hecha por el hombre, no por Dios. Cuando se basa en la ley inmutable de Dios, según está establecida en los Diez Mandamientos y en las enseñanzas de Cristo Jesús, la ley humana es una influencia para el bien. Pero cuando se basa en opiniones humanas, está sujeta a abusos y limitaciones mortales. Puede pasar de moda con el transcurso del tiempo u otras circunstancias materiales y estar sujeta a interpretaciones humanas, que pueden equivocarse.

La ley basada en la opinión puede también ser directamente opuesta a la ley de Dios. Una evidencia de esta oposición es la llamada ley material que dice que el hombre debe enfermar y morir. En Ciencia y Salud, la Sra. Eddy desenmascara la mentira de la ley material cuando se refiere a las obras sanadoras de Cristo Jesús. Ella escribe: “El hizo la voluntad del Padre. Sanó las enfermedades, desafiando lo que se llama ley material, pero de acuerdo con la ley de Dios, la ley de la Mente”.Ciencia y Salud, pág. 168.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / mayo de 1986

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.