No es de extrañarse que un paciente le diga a un practicista de la Ciencia Cristiana
Christian Science (crischan sáiens) cuando le pide tratamiento: “Ayúdeme a elevar mis pensamientos”. Esto es un buen punto de partida para cualquiera. Pero, ¿qué queremos decir con eso?
¿Queremos decir que necesitamos pensar positivamente y mantener buenos pensamientos en vez de malos? Los pensamientos buenos y constructivos son, por cierto, de más utilidad que los pensamientos temerosos o desagradables. Pero elevar el pensamiento, como lo comprende un Científico Cristiano, quiere decir algo más que abrigar mentalmente puntos de vista humanos positivos.
Mary Baker Eddy, quien descubrió la Ciencia Cristiana, explicó que hay una crucial diferencia entre Ciencia Cristiana y varios enfoques mentales, por buenos que éstos sean acerca de algunas tendencias de la mente humana sobre la tristeza y el desastre.
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