La verdadera posición no se obtiene por medios materiales como: un empleo, títulos, fama, casamiento, etc. La verdadera posición del hombre es su identidad espiritual como hijo amado de Dios.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!