Tal vez usted se esté preguntando cómo hará para pagar las cuentas de este mes, o dónde encontrará su próximo trabajo, o aun su próxima comida. De ser así, espero que este artículo llegue a su corazón con un mensaje muy especial, un mensaje que le diga que usted está, y estará, siempre cuidado.
Este es el mensaje que encontré en las enseñanzas de Cristo Jesús, un hombre cuya compasión no ha sido superada. En su Sermón del Monte, Jesús habló tiernamente del amor de nuestro Padre celestial, diciendo: “¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan?” Mateo 7:9–1.
Jesús dijo que el amor y el cuidado de Dios para con el hombre son constantes, y él expresaba ese amor mediante sus obras sanadoras, que mostraron la naturaleza práctica de su enseñanza.
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