Ser un niño es sentir como si siempre se estuviera comenzando y que vendrán cosas nuevas.
Ser un niño es mirar cosas y verlas. No se deja de contemplar las nubes o la caída de la nieve simplemente porque ya se vieron antes.
Ser un niño es dar amor sin hacer una cantidad de preguntas. No se comparte el amor sobre la base de lo que valen o del éxito que han alcanzado los adultos a nuestro alrededor. Simplemente se ama a la madre, al padre, tíos y tías, abuelas y abuelos, a todos.
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