La angustia en Africa del Sur, la lucha por lograr la justicia y la libertad, no es menos urgente por el hecho de que tales relatos ya hayan sido divulgados. Los informes sobre reformas importantes son pocos, y es, por tanto, comprensible que sensacionales informes sobre el progreso en las relaciones entre negros y blancos en Africa del Sur se vean con escepticismo. La historia que se relata en esta entrevista, ofrece una esperanza modesta y una vislumbre útil en cuanto a la fuente de una reforma genuina.
Hace cuatro años que y un compañero estudiante de Ciencia Cristiana, Jopie van Honschooten, fueron a trabajar como altos ejecutivos de una compañía de préstamos inmobiliarios que era la segunda en su género en esa nación. El reto en este negocio era claro: esta compañía de préstamos inmobiliarios en particular estaba operando en una industria que parecía carecer de dirección cuando ésta más se necesitaba. Pero en la medida en que los retos de la empresa fueron enfrentados, a la luz del hecho de que Dios es el Principio divino y la única fuente de bien, algunos cambios notables comenzaron a ocurrir. Se formó un vigoroso equipo administrativo, cuyos miembros vieron que el reto fundamental era la enorme crisis que enfrenta el país.
La respuesta está claramente expresada en la ampliamente divulgada declaración de los propósitos de la organización: Esta organización está dedicada a ser “una sociedad mutua, no racial, que responde a las necesidades del cliente de una manera socialmente responsable”. La empresa está haciendo esfuerzos “para que todos se hagan dueños de sus casas por medio de préstamos, concedidos a toda clase de posibles propietarios”.
Bob y sus colegas no ignoran lo que están enfrentando. Bob comenta: “Africa del Sur parecería ser una nación dividida por la discriminación, la violencia, la opresión y la división étnica, con una economía cada vez menos capacitada para satisfacer las necesidades de su creciente población, y ahora sometida a sanciones”. Hizo una analogía basada en un relato bíblico. “Hay una tentación de unirse a los ejércitos israelitas de Saúl, por decirlo así, de estar abrumado por el poder aparente de Goliat y permanecer sumisos. Pero, seguramente, el reto es que seamos como David, quien, cuando confrontado por Goliat, dijo: ‘Tú vienes a mí con espada y lanza y jabalina; mas yo vengo a ti en el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel, a quien tú has provocado’ ”. 1 Sam. 17:45.
Es también en términos bíblicos que Bob ve la respuesta a este reto: “Muchos de los problemas de este país tienen su raíz en el temor; pero como dice la Biblia, ‘El perfecto amor echa fuera el temor’, 1 Juan 4:18. y con amor nosotros en este país podremos vivir la verdad de que ‘no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús’. Gál. 3:28.
“A través del estudio de Ciencia Cristiana he aprendido que la curación por medio de la oración es perfectamente posible. Pero la curación tiene que realizarse de la manera en que Cristo Jesús la logró”. Al explicar lo que él piensa que se requiere para una reforma genuina, Bob hace hincapié en la importancia de apoyarse en —y de probar— el poder transformador del Cristo. El cita una definición de Cristo que se encuentra en el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por la Sra. Eddy. “Cristo. La divina manifestación de Dios, la cual viene a la carne para destruir al error encarnado”.Ciencia y Salud, pág. 583.
Bob concluye: “Cuando expresemos más el Cristo, el conflicto en este bello país será resuelto con justicia”.
Esto puede parecer idealista, pero Bob no se detiene en el idealismo. Lo que se requiere, según él, es traducir la convicción espiritual a un enfoque práctico y metafísico para las exigencias de cada día. Por ejemplo, la declaración de los propósitos de la organización hace una distinción entre “casa” y “hogar”. Esta distinción surge de una comprensión más profunda de las necesidades que tiene la humanidad. “Lo que la gente necesita no es solamente una casa, sino un hogar”, observa Bob, señalando el hecho de que la naturaleza real del hombre es espiritual. “En la medida en que entendamos y actuemos desde la base de este hecho espiritual, traeremos a la experiencia humana mayor armonía y estabilidad que son naturales en el reino de Dios.
“Esta perspectiva nos ha conducido a un mercado de viviendas de bajo costo. Por ejemplo, hemos construido, vendido y financiado más de quinientas casas en uno de los barrios para gente negra. Como resultado, la necesidad de la comunidad por un mejor sentido de hogar ha sido satisfecha. Algunos meses más tarde, a pesar de motines masivos y la destrucción en esa zona, ese sentido de hogar permaneció inviolado: ninguna de las casas pertenecientes a los miembros de la comunidad sufrió daño. También hubo algunas ocasiones cuando propiedades pertenecientes a nuestra organización y a empleados fueron protegidas de recibir daño alguno.
“Pero nuestro compromiso al establecimiento y mantenimiento de hogares no solamente afecta a las comunidades participantes; también tiene consecuencias significativas dentro de nuestra propia organización. Empleados que nunca habían estado cerca de un área residencial negra, no solamente han estado ahora en ellas, sino que realmente están aprendiendo a apreciar y a respetar la cultura, la riqueza y la diversidad de una gente diferente, y están gozando genuinamente de los nuevos conocimientos.
“El reto no es una cuestión de acceder simplemente a lo que la gente negra está exigiendo, o de propagar lo que es ‘blanco’, sino de hacer lo que es ‘correcto’, de acuerdo con el concepto más alto que uno tenga en ese momento. El conflicto aparente entre sistemas económicos y políticos en competencia, es inmenso. Yo estoy dedicado a la libre empresa; pero, en la búsqueda de un sistema económico justo que nos acerque más a la armonía del reino de Dios en los asuntos humanos, es necesario un concepto más amplio de la riqueza, es decir, que el máximo de la riqueza llegue a todos, en vez de que las máximas ganancias lleguen a unos pocos.
“La posición que hemos adoptado ha tenido otras consecuencias significativas. Recientemente, me dirigía a un público de aproximadamente trescientas personas con relación al tema de viviendas de bajo costo, y del propósito de nuestra organización. Al concluir mi disertación, el representante de uno de los sindicatos negros más grandes de Africa del Sur, se puso de pie y, dirigiéndose al público dijo que se sentía muy avergonzado porque, por primera vez en su vida, estaba completamente de acuerdo con un ‘capitalista’ ”.
En la búsqueda de soluciones genuinas, Bob encuentra otro ejemplo bíblico útil. “Cuando Daniel supo del decreto de Darío de que todos tenían que adorarlo, él se adhirió abiertamente a la Verdad al adorar al Dios viviente; él no invocó ninguna dispensación especial como podía haberlo hecho a la luz del cargo encumbrado que tenía y de su lealtad en tiempos pasados. Ver Dan., cap. 6. De la misma manera, tenemos que adherirnos abiertamente a la Verdad. Solamente de esta manera podemos esperar traer condiciones de paz duradera, armonía y suficiencia para el beneficio de todos. Cualquier otra solución, basada en una dispensación especial, sería limitación”.
Bob siente que en los últimos cuatro años se ha progresado bastante. “Actualmente, estamos concediendo préstamos hipotecarios a la gente negra a razón de 25 millones de rands sudafricanos al mes. El crecimiento de cuentas de ahorros es de un promedio de 2.500 nuevas cuentas diarias, de las cuales aproximadamente 1.700 son de negros, y estamos operando con ganancias. Cada día, atendemos unas 100,000 personas en nuestros bancos en una base de tipo no racial”.
De nuevo, Bob hace la analogía con la curación espiritual. Señala que él y sus colegas están enfrentando los retos “no en forma diferente a la que un estudiante de Ciencia Cristiana enfocaría la curación de la enfermedad. La magnitud del reto puede parecer mayor, pero cuando la bondad y la perfección de Dios son reflejadas en las vidas individuales, el reto que confrontamos puede ser sanado”.
Bob cita un párrafo de Ciencia y Salud que lo ha ayudado a encontrar la curación espiritual en su propia vida: “ ‘Si buscamos placer en el cuerpo, encontramos dolor; si buscamos Vida, encontramos muerte; si buscamos Verdad, encontramos error; si buscamos Espíritu, encontramos su opuesto, la materia. Ahora bien, hágase lo contrario. Volved vuestra atención del cuerpo hacia la Verdad y el Amor, el Principio en que se basa toda felicidad, armonía e inmortalidad. Mantened vuestro pensamiento firmemente en lo perdurable, lo bueno y lo verdadero, y los experimentaréis en la medida en que ocupen vuestros pensamientos’.Ciencia y Salud, págs. 260—261.
“Al trabajar constantemente de esta manera, he visto resultados notables. Hemos reunido a grupos de personas que supuestamente son antagónicas en su política y que, en circunstancias anteriores, aun habían rehusado saludarse”.
El discernimiento espiritual es un ingrediente esencial en la realización de tales curaciones. Bob encuentra que tiene que examinar bajo una luz enteramente diferente algo tan básico como una reunión de negocios. “Trato de ver evidencia de las ideas de Dios, ideas completamente armoniosas de la única Mente divina. Trato de ver más allá de la creencia mortal en una reunión de muchas personas diferentes y contrarias. Nos hemos estado acercando a un nivel más alto de tolerancia y cooperación entre los grupos. Salgo de estas reuniones fortalecido en mi propio entendimiento y convicción de que inherente a cada uno de nosotros están todas las cualidades perfectas de Dios, y significativamente en nuestro caso, las cualidades de amor, misericordia, y comprensión”.
¿Cómo puede cada individuo contribuir a este trabajo sanador? “Yo creo que realmente se puede resumir en estas palabras: ‘Vea al hombre’. Vea el reflejo de Dios donde está el mortal aparente. Vea el reflejo del Amor y la Verdad y la sabiduría de Dios. No vea muchas mentes, sino muchas ideas de una Mente infinita. Y participe en eventos humanos, no para la gloria personal, sino para la gloria de Dios.
“Esto es lo que es la oración para mí. La oración es ver y vivir lo que el hombre es, tal como Dios lo hizo”.
El punto de vista de un colega
Como Jopie van Honschooten desempeñó un papel muy activo en los sucesos y acontecimientos descritos en esta entrevista, le pedimos que comentase brevemente.
Yo pertenezco al “equipo” que trabaja con Bob. A través del estudio de Ciencia Cristiana, he aprendido a conocer a Dios como Principio divino. De la misma manera en que un marinero en una tormenta con visibilidad cero depende de la brújula para orientarse, así nosotros podemos, a través de la oración, permitir que el Principio divino nos guíe. En Proverbios (capítulo 3, versículos 5 y 6) leemos: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”. Estoy verdaderamente agradecido por estas pruebas, y puedo confirmar lo que Bob declaró anteriormente.
    