El guarda de la prisión tiró dentro de la celda de la prisionera una Biblia y despectivamente dijo: “Aquí está la Biblia; pide a tu Dios que te ponga en libertad”. Winnie Mandela, Part of My Soul Went with Him (New York: W. W. Norton and Co., 1985), pág. 103.
En muchas partes del mundo, miles de personas hoy en día están encarceladas por no otra razón que su oposición a gobiernos injustos y opresivos.
De mucha de esta gente sólo se sospechaba que estaban del lado “equivocado”. Tal vez ni siquiera han hablado en público, pero han sido encarceladas. A menudo, son golpeadas y torturadas. Con frecuencia, sus familias no pueden encontrarlas. Apropiadamente se las llama algunas veces “los desaparecidos”.
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