¡Qué alegría siento al poder expresar mi agradecimiento por la Ciencia Cristiana! Crecí en un hogar en el cual se estudiaba y se practicaba la Ciencia, y asistí a una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana hasta los veinte años. Más tarde, me casé y tuve cuatro niños encantadores, quienes también asistieron a una Escuela Dominical de la Ciencia Cristiana.
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