La curación es una fuerza poderosa para el progreso espiritual en las iglesias cristianas. Mucha gente está recurriendo a la oración para liberarse de paralizadores y dolorosas condiciones físicas. Están descubriendo que la curación puede ser parte del culto religioso hoy en día como cuando Jesús predicó y sanó a la gente.
Desde que se descubrió y fundó hace más de un siglo por Mary Baker Eddy, la Ciencia CristianaChristian Science (crischan sáiens) ha adoptado la curación como el resultado natural de la redención espiritual. Trayendo luz a las enseñanzas de Cristo Jesús como están registradas en el Nuevo Testamento, esta Ciencia señala el hecho de que la liberación de los males físicos es el resultado inevitable de nuestra creciente comprensión de que, como hijo de Dios, el hombre es completamente espiritual, la imagen del Espíritu. Hablando sobre qué es lo que sana, la Sra. Eddy escribe en Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras: "Al sanar al enfermo y al pecador, Jesús amplió el hecho de que el efecto sanativo resultaba de la comprensión del Principio divino y del espíritu del Cristo que gobernaba al Jesús corpóreo".Ciencia y Salud, pág. 141. Esforzándose por aprender más acerca de que Dios es el Principio divino y que el hombre es la expresión de ese Principio, el estudiante de Ciencia Cristiana descubre que su progreso en esa dirección le trae un amplio mejoramiento en todo aspecto de su vida, incluso en su salud.
No obstante, es importante tener presente que lo principal en toda curación es nuestro sincero deseo de progresar espiritualmente. Esta es la piedra angular de la curación eficaz. Nos exige que comprendamos que no estamos trabajando principalmente para cambiar o mejorar una condición física, aun cuando la curación es un resultado deseado. Más bien, nos esforzamos por estar más conscientes de nuestra identidad como imagen y semejanza de Dios. Esta elevación de nuestro concepto sobre nuestro ser que se aparta del sentido humano de las cosas y va a lo divino, nos libera del temor y falsas creencias, que son la causa de la enfermedad. El Científico Cristiano trabaja partiendo del punto de vista de que el hombre siempre ha estado en el punto de perfección, y la llamada ley material así como el testimonio del sentido material, de ninguna manera pueden alterar este hecho.
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