¿Puedo yo — sólo uno — amar tanto a nuestro mundo Que pueda éste sentirlo? Sé que puedo, cuando simplemente asciendo La santa colina de mi pensamiento Y miro por encima de la niebla mortal Para ver la perfecta obra de Dios. El es Todo-en-Todo.
Iniciar sesión para ver esta página
Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!