En el relato de la creación narrado en el Génesis, vemos que el movimiento precede a las palabras: "El Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz.. . " Gén. 1:2, 3. En Marcos leemos: "Jesús, movido a compasión, extendió la mano.. . y le dijo.. . sé limpio". Marcos 1:41 (según la versión King James). Saulo adoptó el nombre de Pablo cuando se convirtió en un defensor del cristianismo. Nuestra Guía, la Sra. Eddy, llevó a cabo curaciones y entonces expuso la Ciencia Cristiana.
En la Ciencia Cristiana, la acción no sólo habla más fuerte que las palabras, sino que precede a las palabras. La verdadera comunicación no procede de una mente finita y personal que hace declaraciones acerca de la Ciencia del ser. La comunicación genuina es el efecto que produce el Cristo al moverse sobre las aguas del pensamiento informe. Es la acción del Logos, o la Palabra, que desde "el principio" crea y revela.
!Qué alegría da el reconocer que durante todo el día de la asociación el espíritu del Cristo revela más de la perfecta creación de Dios y la revela en formas palpables! Por cuanto estas formas sobrepasan y reemplazan las imágenes deformes del pensamiento mortal, no es de sorprender que muchos encuentren que la reunión brinda una oportunidad de curación para ellos mismos; y muchas otras cosas más.
Históricamente, hay una relación entre las asociaciones y la iglesia. Guía organizó una asociación de estudiantes antes de formar un sistema de organización para su Iglesia. Hoy en día, dado que los miembros de las asociaciones vienen de diferentes iglesias filiales, y las reuniones de asociación se celebran en diferentes fechas, las asociaciones siempre imparten inspiración y curación al movimiento y, por lo tanto, a las filiales. Aquellos que regresan de una reunión de asociación a menudo exhalan un aire renovado que vivifica a la congregación. Esta es otra forma en que Dios alimenta a Su rebaño.
Ese alimento, que refleja la actividad divina, provoca una mayor acción. La persona inspirada, fortalecida por la reunión de la asociación, encuentra que sus deseos se expanden hacia una demostración actual. Este impulso espiritual "leuda" a todos los miembros de la iglesia y los capacita para alcanzar a aquellos que tal vez nunca antes han sido tocados por la Ciencia del Cristo.
Cada reunión de asociación ofrece la posibilidad de incluir al mundo. De reflejar el amor que Dios siente hacia el mundo de tal manera que el acontecimiento histórico del advenimiento de Jesús se comprenda en términos de la verdadera presencia del Cristo "entre" aquellos que se han reunido. No hay en la tierra otra reunión que se pueda comparar a una reunión de asociación. Ni hay tampoco ninguna que esté tan llena de posibilidades.
Esto, a menudo y con justicia, da a los miembros una responsabilidad tan intensa, que inevitablemente responden al llamado siempre abierto de Cristo Jesús: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar". Mateo 11:28. Nada que sea desemejante al Cristo debiera abrigarse en el pensamiento en este día de días. Es así, y sólo así, como cada uno encontrará que el día es fácil de llevar y está lleno del descanso que ofrece el Cristo.
Una manera de enfocar cada reunión de asociación y de orar por ella, es recurrir al Salmo veintitrés, usándolo, como lo usa nuestra Guía, con el sentido espiritual de la Deidad. Ver Ciencia y Salud 577:34-18. En bellas descripciones pastorales encontramos al Pastor, el Amor divino, con Su rebaño. El rebaño puede que tenga hambre, pero no carece de nada, no necesita nada. Más bien está listo para ser guiado a los verdes, y tal vez nuevos, pastos donde descansará. La Biblia es prolífica en vocablos tales como descansar, morar, habitar. Descansar en delicados pastos no necesariamente implica irse a dormir, sino morar allí el tiempo suficiente hasta que vengan nuevas ideas al pensamiento y éstas sean asimiladas.
Las aguas están en reposo, reflejando. No hay desbordes turbulentos ni destructivos en la tierra pastoral. Las aguas continúan siendo aguas; siguen fluyendo para que el espíritu de Dios se mueva sobre ellas; hasta que, en las palabras de nuestra Guía, "forme el concepto perfecto". A veces este concepto se manifiesta en su totalidad justo en el momento en que el disertante lo presenta: "Esperad pacientemente a que el Amor divino se mueva sobre la faz de las aguas de la mente mortal y forme el concepto perfecto".Ibid., pág. 454. Las ideas correctas de Dios jamás se pueden perder.
¿Hay alguien que dude que durante las reuniones de asociación el Amor divino restaura nuestro sentido espiritual? ¿O que necesitamos tal restauración? Tampoco podemos dudar de que es únicamente el sentido espiritual el que nos guía en el único camino que Dios nos puede guiar, es decir, en la senda de justicia.
El nos guía para Su propia gloria, no para nuestros limitados fines ni para que llevemos a cabo alguna ambición egoísta de llegar a ser mejores que nuestro prójimo. Es un viaje que en algún momento todos tenemos que hacer; un viaje que revela el reino de los cielos en el cual, como dice nuestra Guía: ".. . el hombre no tiene justicia propia, sino que está en posesión de la 'mente del Señor', según afirman las Escrituras".Ibid., pág. 291.
Aun cuando el día de la asociación ofrece posibilidades de buscar y asegurar el cielo, ese día no nos deja en el aire, ineficaces a merced del viento. Cristo Jesús trajo a la tierra lo que se consideraba un "cielo lejano". Dijo: "El reino de Dios dentro de vosotros está". Lucas 17:21. Podemos considerar esta traducción de la Biblia King James, de una manera bastante subjetiva o lograr una percepción más colectiva de su significado, según la traducción de la Revised Standard Version de la Biblia: "El reino de Dios está entre vosotros". Ya sea que busquemos esta promesa para nosotros mismos o para todos los miembros de la asociación, todos percibimos que la asociación nos guía al reino de los cielos y, en un sentido absoluto, es allí donde se reúne la asociación.
No tenemos que temer aunque la muerte nos acose o nos tiente a entrar en su valle. La vara del Amor es firme en su dirección, y es tierno el cayado del Amor en su consuelo. Nuestros pasos son con Dios. Realmente, cada vez que asistimos a nuestra asociación estamos caminando más estrechamente con Dios, saliendo del mesmerismo de la materia.
Hoy en día, al igual que a través de toda la historia del cristianismo, hay enemigos de la espiritualidad. Pero ellos no pueden tocarnos a menos que hagamos de ellos nuestros enemigos, o caigamos ante su tentación más sutil volviéndonos enemigos los unos contra los otros. La abundante mesa del Amor está puesta para que hermanos y hermanas partan el pan. El enemigo es frustrado por aquellos que son nutridos por Dios, fortalecidos en su unidad. Aquellos que han sido ungidos con la copa rebosante del aceite de la mansedumbre y de la oración, rodean con amor aun a los llamados adversarios.
Las últimas líneas del Salmo veintitrés son promesas y profecías para todos los días venideros. Los corazones rebosantes de bondad y misericordia alcanzan a todos con bendiciones. Los miembros de la asociación, alimentados, guiados, ungidos, captan vislumbres de las posibilidades que ofrece el morar eternamente en la consciencia del Amor. Encuentran que al haberse reunido, Cristo está entre ellos, animándolos a realizar mejores curaciones y haciendo que sus palabras concuerden con el Amor y su poder.