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Seminario sobre las actividades de las iglesias

Aprendamos a orar por nuestra iglesia filial: extractos de la carta de una madre

Del número de julio de 1990 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


[Pensamos que esta carta decía mucho acerca de las iglesias filiales, de cómo apoyan la curación y lo fundamental que es nuestra oración individual. Y sobre lo que nos pone a dormir !justo cuando precisamos estar más despiertos a la promesa de nuestra iglesia filial!]

"Cuando uno de nuestros hijos era todavía muy pequeño, le apareció en la cara un problema físico. El niño no se percataba de ello, pero durante muchos meses parecía que cada vez que el bebé salía, vecinos y desconocidos hacían comentarios sobre eso. La excepción era en la iglesia. Allí nuestra pequeña familia se sentía apoyada en nuestra oración, aunque éramos miembros nuevos. La carga se alivianaba un poco y nos sentíamos renovados y esperanzados. Tengo que admitir que a veces, cuando empezaba el servicio religioso de la iglesia, sentía correr lágrimas por mi rostro. Pero inevitablemente, al final de la hora, la convicción natural de que la bondad de Dios es ley, volvía fortalecida, y ya no me sentía como quien tenía la obligación de tomar la evidencia material como aparecía en la superficie. La curación de este problema tan visible se produjo, y dio aliento a muchos.

"Y cambió mi actitud de neutralidad respecto a los servicios de la iglesia. Desde entonces si, por ejemplo, me siento un poco adormilada durante el servicio, o simplemente no estoy realmente despierta a lo que está sucediendo y por qué estamos allí, estoy menos inclinada a esperar meramente a que se termine el servicio. Recuerdo esos meses cuando nuestra necesidad había parecido grande y me aferraba, literalmente, a cada palabra. Recuerdo como durante esa época ningún servicio parecía sin inspiración. Sin excepción, cada uno le hablaba directamente a mi necesidad. Los personajes bíblicos que se pusieron del lado de Dios, superando circunstancias espantosas y sus propias fallas, eran para mí como amigos muy, muy queridos. Las enseñanzas de Cristo Jesús parecían tan hermosas prácticas y sin adornos. Las selecciones de Ciencia y Salud [escrito por Mary Baker Eddy], que indicaban la posibilidad de entender la totalidad de Dios y que penetraban el enigma de los pesares y enfermedades mortales, nunca parecían teóricas ni desdeñables durante los servicios, sino verdaderas y sanadoras.

"En cierto momento, probablemente todos los Científicos Cristianos tengan que hacer frente al argumento de que el servicio religioso de una iglesia en particular no es tan vital, o que es un poco desconcertante para los recién llegados. Si casi siempre nos encontramos aferrándonos a este tipo de pensamiento, no sirve tan sólo luchar para sobrellevarlo por lealtad a todo lo que la Ciencia Cristiana ha significado en nuestra vida. No sirve forzarnos a escuchar con nuestros oídos cuando esencialmente no toca nuestro corazón (aunque cualquier forma de escuchar sea probablemente mejor que dormitar o vegetar). Si salimos del servicio de una iglesia como entramos — no un mejor cristiano, no un mejor sanador espiritual — y sí todos los demás salen igual, surge la pregunta: ¿para qué tener servicios religiosos en la iglesia entonces? Cuando el hecho de mantener los servicios se cuestiona con tanta franquesa, !podemos reconocer de dónde proviene esta sugerencia sutil y la modorra mental respecto a los servicios de la iglesia! Se origina en lo que la Ciencia Cristiana denomina 'mente mortal', o el pensamiento destinado a morir que está tan adormecido a la realidad espiritual y a la totalidad de Dios. ¡No deseamos caer en esta clase de pensamiento acera de la Iglesia! Tenemos que despojarnos de esta mentalidad si es que somos sinceros al querer revestirnos del nuevo hombre y dejar que la Mente de Cristo esté en nosotros, para parafrasear a San Pablo.

"Los servicios de las iglesias filiales son completamente indispensables para el ministerio de la Iglesia de Cristo, Científico. Su propósito es sanar. Y si no sentimos que los servicios de nuestra Iglesia están cumpliendo con ese propósito cada vez más tenemos que preguntarnos por qué. Eso es algo que nos debemos a nosotros mismos y a nuestras comunidades que necesitan desesperadamente curación. Tenemos que aprender a orar por la Iglesia de la manera que Dios quiere que lo hagamos. Uno de los goces más grandes es empezar a aprender cómo orar para la Iglesia, y aprender a persistir en ello, sin imaginar que se puede dispensar de nuestra oración. Esto cambia nuestra perspectiva en todo. Trae curación, no sólo para nosotros y nuestros seres queridos sino para nuestra familia más grande que abarca a todo la humanidad, y nada más puede hacerlo.. ."

¿Qué es lo que capacita a una iglesia filial para fomentar la curación, para ser especialmente vital, para crecer de modo natural, para responder a los desafíos de cada día? ¿Cuál es el vínculo común entre las iglesias filiales que usted ha conocido y parecen particularmente activas?

Tal vez no sea una inventiva especial, una llamativa campaña publicitaria, ni siquiera una gran cantidad de miembros. ¿No es acaso un sentido de misión y un amor desinteresado que ve al hijo de Dios en todos, en los miembros activos y menos activos, en los alumnos de la Escuela Dominical, en miembros ausentes, en asistentes regulares y ocasionales, en el recién llegado, en todos los que viven cerca de iglesia, y especialmente en quienes necesitan el toque del afecto sanador?

Por este amor, algunos miembros de la iglesia se reunen con concilios ecuménicos y organizaciones que tratan asuntos de la comunidad. Algunos llevan invitaciones para sus conferencias a sus vecinos y las entregan puerta por puerta. Otros abren su pensamiento en silencio para estar preparados para compartir una idea edificante con un amigo, un vecino o un compañero de trabajo. Los pasos correctos, distintos para cada miembro o cada iglesia filial, vienen en la calma de la oración expectante.

Un miembro de una iglesia filial lo explica de esta manera: "Si realmente abrimos el pensamiento para llegar a los demás, la gente simplemente nos pide [ayuda]. Creo que a veces, aun si llegamos a la persona 'equivocada', el pensamiento llega a la persona correcta, de manera que la gente pueda sentir ese pensamiento".

Este seminario examina varios ejemplos de lo que están haciendo los miembros de las iglesias filiales. Presentamos aquí algunos ejemplos que muestran las distintas maneras en que se está abriendo el pensamiento de esos "héroes espirituales" que describe la Sra. Eddy en una de sus cartas: "Héroes espirituales y profetas son aquellos cuyo nuevo, y a la vez antiguo derecho de nacimiento, es poner fin a las falsedades de una forma sabia y proclamar la Verdad tan persuasivamente que un afecto honesto y fervoroso por la raza adecuado para la emancipación de la raza" (The First Church of Christ, Scientist, and Miscellany, pág. 248).

De una iglesia en Ohio, E.U.A.

Finalmente, después de mucho tiempo, nuestra nueva Sala de Lectura ¡está terminada!

Todo comenzó hace bastante más de un año cuando comprendimos que nuestra Sala de Lectura estaba convenientemente oculta. Quedaba en un lugar conveniente para ocuparse de ella y conseguir quien la atendiera, pero estaba completamente escondida de la comunidad. Cuando nuestra iglesia era nueva, se había ubicado la Sala de Lectura "temporalmente" a un lado del vestíbulo de la iglesia hasta que se encontrara un lugar permanente. Eso fue ¡en 1964! Ni siquiera había un letrero que indicara que estaba allí.

Cuando la comisión directiva de la iglesia despertó ante este hecho una noche durante una de sus reuniones, empezamos seriamente a cambiar ideas sobre lo que se podía y debería hacer.

[La carta pasa a describir la remodelación del edificio para que la Sala de Lectura estuviera más accesible al público.]

Una persona que asistió a la inauguración de la Sala de Lectura, y que no es Científica Cristiana comentó: "¡Qué magnífica idea! Saben, cuando construimos nuestras casas, añadimos una habitación para mirar televisión o para juegos, pero no añadimos una como ésta, para sentarse tranquilo a orar y leer".. . .

Un día, hace poco, vinieron una joven señora con su hija, y, desde entonces, han disfrutado del uso de la Sala de Lectura. La señora también ha estado asistiendo a la iglesia y trae a su hija a la Escuela Dominical.

Desde la inauguración de la nueva Sala de Lectura, nuestros miembros han tenido un renovado interés en usarla para estudiar. Las ventas han aumentado.

A propósito, ¡también hemos notado que los miembros y visitantes asisten con más frecuencia a los servicios de la iglesia! [Desde que se escribió este informe, tres personas se han afiliado a la iglesia y el horario de la Sala de Lectura se ha extendido.]

Aumentemos nuestro alcance

Los miembros de una iglesia de Texas, E.U.A., tenían la sensación de que los otros integrantes de la comunidad, en realidad, no los conocían. "Parecía extraño, al considerar cuánto tiene para ofrecer nuestra iglesia, no sólo a nuestros miembros, sino también a nuestros vecinos".

Entre otras cosas, los miembros decidieron enviar ejemplares de The Christian Science Monitor y ejemplares del Christian Science Sentinel que trataban temas específicos a líderes de la comunidad local, personas prominentes y organizaciones sociales, destacando los artículos que podían interesarles.

Para citar un ejemplo: Enviaron artículos del Monitor sobre mujeres en el ministerio religioso y un Sentinel que incluía un artículo sobre la igualdad de los sexos a tres ministras religiosas citadas en el periódico local. Dos de las mujeres contestaron diciendo lo mucho que agradecían los dos artículos y la hermandad cristiana que nos había motivado a compartirlos, y expresando su acuerdo con muchas de las ideas en los artículos.

"Declárame qué tienes en casa", le pidió Eliseo una vez a una mujer cuyas posibilidades no eran muy promisorias (2 Reyes 4:2). Observando las experiencias de estas iglesias filiales y de muchas más como ellas, podemos expresar ese pensamiento de esta forma: "Declárame qué tienes en tu corazón". Con la modestia y simplicidad que le son características, la Sra. Eddy escribe de su carrera (Miscellany, pág. 247): "Lo poco que he logrado ha sido todo mediante el amor, una ternura abnegada, paciente, inquebrantable". El sentir de nuestra Guía se repite en las palabras de una bibliotecaria de una Sala de Lectura: "Hemos dado muchos pasos humanos, sin embargo, nuestros archivos muestran que nuestra mejor invitación es vivir la Ciencia Cristiana de tal manera que otras personas la quieran".

Sin oración, todas las actividades externas por sí mismas son ineficaces. Proviniendo de la mente humana, no se elevan más alto que su origen, y acarrean consigo todos los temores, especulaciones, limitaciones y desilusiones de la mente humana. Pero hay ideas nacidas del amor a Dios y al hombre, nutridas y guiadas por la inspiración del Cristo, y defendidas por el sincero reconocimiento del poder divino, que tienen éxito y contribuyen a hacer funcionar exitosamente a toda la iglesia.

De una sociedad en Oregón. E.U.A

Somos seis miembros y trabajamos activamente en pro del crecimiento de la comunidad. Este año auspiciamos una conferencia en el centro cultural en lugar de lo en el edificio de la iglesia. Nos aventuramos y abrimos una Sala de Lectura frente a la iglesia, en una zona comercial importante, con suficiente dinero en nuestra cuenta di ahorros para alquilar el local por un año

Hemos visto un maravilloso aumento en el número de visitantes (veinte por día) y en interés de nuestra extensa población de trabajadores ambulantes mexicanos.. . Nuestra presencia allí ha permitido que nos conocieran personas de la comunidad que no sabían que existíamos y hasta los funcionarios de la ciudad nos saludan con la mano cuando pasan por la puerta. El cambio ha sido magnífico.

Todos los miembros están entusiasmados por el aumento en las ventas, las nuevas exhibiciones en la vidriera, pero lo que más importante, por compartir la Ciencia Cristiana con nuestra comunidad.

Reuniones de trabajo metafísico: ¿simplemente una reunión más?

Un miembro de una iglesia filial en Utah, E.U.A. propuso celebrar reuniones de trabajo metafísico de vez en cuando para tratar mediante la oración necesidades específicas de la comunidad.

Al principio los miembros vacilaron. Tenían la sensación de que simplemente había demasiadas otras cosas que hacer. Tenían carreras, familias y hogares que atender. Pero se dieron cuenta de que quizás era precisamente porque estaban tan ocupados con sus propias vidas que necesitaban este aliciente para orar por una comunidad más amplia. Se preguntaron: "¿Cuántas horas al año dedico a ganarme la vida? ¿Cuántas a hacer compras? ¿Cuántas paso en la peluquería? ¿No puedo disponer de cuatro horas al año para reuniones de trabajo metafísico?"

¡Ahora lo hacen!

Sus reuniones se centran en temas propuestos en las reuniones generales por cualquiera de los miembros.

¿Y el resultado? En lugar de ser encuentros casuales entre miembros, de ellas ha resultado un nuevo sentido de unidad. En las palabras de un miembro: "Estamos trabajando juntos por lo que verdadermente significa algo, por lo que puede marcar una verdadera diferencia en nuestra ciudad, Para mí es muy consolador saber que, en el nivel más básico, estamos juntos".

"¿Tienes un amigo.. . ?" nota de un miembro de una iglesia en Alabama, E.U.A.

Muchas veces al día el pensamiento se llena de gratitud hacia los miembros de nuestra iglesia que silenciosamente vienen y van, cumpliendo con sus funciones en comités, dando de su tiempo y esfuerzos generosamente, cuando el jardín necesita arreglo, cuando hay que lustrar el bronce, reemplazar que lustrar el bronce, reemplazar vidrios rotos o sacudir los asientos; y hacia los dedicados Lectores y demás funcionarios de nuestra iglesia que cumplen con las exigencias de sus puestos con tanta devoción. Continuamos siendo bendecidos con músicos talentosos, que contribuyen en gran manera a la belleza y dignidad de los servicios.

No sólo nuestros miembros dan de sí mismos, sino que estamos profundamente agradecidos a varios de nuestros asistentes regulares cuyos nombres todavía no están en nuestra lista pero cuyos corazones están entrelazados con los nuestros, que han visto necesidades y las han suplido ayudando de muchas formas.

Al recordar la pregunta de la Sra. Eddy: "¿Tienes un amigo y te olvidas de estar agradecido?" (Escritos Misceláneos, pág. 339), decimos que tenemos muchos amigos, y, ¡estamos agradecidos!

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