: Este es El Heraldo de la Ciencia Cristiana, producido por La Sociedad Editora de la Ciencia Cristiana, la agencia de divulgación mundial de La Primera Iglesia de Cristo, Científico, en Boston, Massachusetts, E.U.A.
Hola. Yo soy Jacqueline Als.
Y yo soy Wanjohi King'ori. Bienvenidos a este programa del Heraldo... No sé de ninguna parte del mundo en donde la gente se sienta que está completamente libre de todo peligro. Y es importante la manera en que la gente encara este problema. Por eso es que deseamos hablar hoy sobre este tema...
Jacqueline: Nuestros invitados, Graham e Yvette Alpe, de Surrey, Inglaterra, vivieron en una ciudad destruida por la guerra. Pero pudieron continuar haciendo sus labores diarias con una calma basada en la comprensión de la omnipresencia de Dios. La entrevista [realizada por Pat O'Brien] comienza con Graham.
Me pidieron que fuera al Líbano.
¿Por qué tuvo que ir allá?
Graham: Bueno, había estudiado ingeniería civil y me había especializado en aspectos del medio ambiente, en purificación de aguas y en solucionar problemas de desechos, y el Líbano se hallaba en condiciones bastante malas. Un grupo de especialistas fue invitado para ir y preparar un plan maestro. A mí me pidieron que fuera el jefe de ese proyecto especial.
Pat: ¿Cómo se sintió cuando pensaba si debía ir... ?
Graham: Oré mucho para saber si llevar a mi esposa y a la niña era lo más acertado de hacer en esa oportunidad.
Pat: ¿Era usted Científico Cristiano?
Graham: Sí, en efecto, y creo que ese hecho fue de suma importancia porque habíamos aprendido que podíamos confiar en la oración. Mi esposa y yo consideramos el proyecto. Podíamos ver que era un proyecto importante en lo que se refería al Líbano. Tambien podíamos ver, por medio de la pequeña comprensión que teníamos del hecho de que Dios es Amor, que jamás podemos estar fuera del Amor, sea cual fuere la situación. Si íbamos al Líbano, podríamos bendecir a esa comunidad.
Pat: De modo que fueron.
Graham: ... Efectivamente.
Pat: Yvette, ¿cómo se sintió cuando Graham le dijo que había decidido tomar ese trabajo?
Yvette: Yo estaba muy entusiasmada.
Pat: No todas las esposas dirían eso.
No, pero pensé que esto sería una oportunidad maravillosa para conocer de cerca a ese país, y antes habíamos vivido fuera de nuestro país. Mi esposo había aceptado un trabajo en el Lejano Oriente. Yo ya había llegado a comprender el hecho de que Dios es realmente omnipotente y siempre presente, y ésta no era una convicción que llegaba a un 92 o 98 por ciento, sino la plena convicción de que Dios realmente llena todo el espacio...
Graham: Fue un período de bastantes desafíos. Por momentos, Beirut Occidental estaba en un estado de anarquía. Se podía sentir la tensión y el temor que acosaba a la ciudad. Pronto me di cuenta de que Beirut Occidental no era realmente el lugar apropiado para mi esposa e hija. Encontré una casa en la zona oriental, en las montañas, en un lugar llamado Beit Meri. Eso quedaba a unos diecinueve kilómetros de la ciudad.
Pat: ¿Hubo algún acontecimiento en particular en donde vieron que sus oraciones realmente dieron resultado?
Graham: Hubo una ocasión que recuerdo muy vívidamente. Fue una noche de noviembre en la que había decidido visitar a mi familia. No podía ir a verla todas las noches durante la semana, pero siempre nos reuníamos los fines de semana. Esa noche en particular, era necesario que cruzara la Línea Verde para subir hasta Beit Meri.
Pat: Para los que no saben qué es la Línea Verde, ¿le gustaría explicar lo que es?
Graham: Sí. La Línea Verde es lo que divide a Beirut Occidental, que es predominantemente musulmano, de Beirut Oriental, que es predominatemente cristiano. Había llegado a ser algo tan definido que sólo había uno o dos lugares por donde se podía cruzar sin peligro. Un colega libanés me dijo: "Te voy a llevar a través de la Línea Verde". El vivía en Beirut Oriental. Dijo: "Voy a ir a través del puerto".
Era bastante impresionante porque era una zona que se hallaba en ruinas, y los edificios se perfilaban contra el cielo oscuro como siluetas fantasmales. Estaban desiertos y habían sido bastante dañados por los bombardeos. Mientras pasábamos, vimos que sólo había otro automóvil que había decidido seguir la misma ruta. El otro automóvil había pasado el punto final de inspección, y estaba a unos cincuenta metros delante de nosotros. Al ponernos en camino, llegamos a una zona abierta, y de repente sentimos una explosión y un fogonazo impresionantes. Una bomba de mortero había explotado justo detrás de nuestro automóvil. Instintivamente mi compañero frenó de golpe y ambos nos echamos al piso al tiempo que escuchábamos el fuego de una ametralladora y nos disparaban armas automáticas. Mientras estuvimos agachados allí, no sabía lo que mi compañero estaba haciendo, pero ciertamente yo estaba orando con todas mis fuerzas.
Pat: ¿Se acuerda en lo que estaba pensando?
Graham: Ciertamente no era una oración formal. Sólo era el reconocimiento de que la Vida es eterna y que Dios es Todo, que Dios es Amor, y que nada — por muy atemorizador que fuera — podría separarme de ese sentido del Amor. De repente, el ruido cesó tan pronto como había comenzado. Mi colega se levantó, arrancó el auto y salimos lo más rápido posible de la zona del puerto. "¡Bueno!", exclamó. "Discúlpame por haber tomado este camino. Hemos vuelto a vivir. ¡Vayamos a celebrar!" Yo le contesté: "Simplemente, démosle gracias a Dios calladamente". Y él dijo: "Sí, hagamos eso". A la mañana siguiente, ambos estábamos de vuelta en la oficina, y era notable que, cuando a los empleados les ocurrían esta clase de incidentes, se tomaban unos días de franco para reponerse. Pero, ni yo ni mi compañero nos sentimos afectados.
Yvette: Recuerdo bien la noche en que Graham regresó a casa después del incidente. Era una noche oscura de noviembre, y Justine estaba en el comedor preparando el pesebre para Navidad. Cuando Graham entró ella lo llamó diciendo: "Papá, ven y ve lo que estoy haciendo". Inmediatamente él fue y se mostró entusiasmado por el trabajo de ella y hablaron sobre lo que ella había hecho en la escuela y simplemente tuvieron un grato momento en familia. Luego, vino a la cocina mientras yo preparaba la cena, me pidió algo caliente para beber y luego en voz baja me dijo: "Eli y yo recién pasamos a través del puerto y nos dispararon".
No reaccioné... Sentí una gran calma. Realmente, para mí no fue una sorpresa comprender que, tanto él como Eli, habían sido protegidos esa tarde, así como el otro auto que los había precedido a través del puerto.
Graham: La Biblia nos habla de mucha gente que caminó con Dios y estuvieron seguros. Para mí eso no significa literalmente caminar con un dios semejante a un enorme ser humano. Significa que uno está consciente de que hay un poder divino que está siempre presente, y que uno puede confiar que uno está siempre con ese poder y que jamás puede estar fuera de su alcance. Y, además, comprender que el hombre jamás puede ser dominado por el temor. Pero eso es fácil de decir.
Pat: Aunque no es tan fácil de hacer.
Graham: Creo que la forma en que se lleva a la práctica es comprender que tenemos un infinito Dios de Amor y que no podemos estar fuera del alcance del Amor infinito.
Wanjohi: Muchas gracias. Acabamos de escuchar a Graham e Yvette Alpe.
Jacqueline: Quisiera agregar algo aquí. Graham, Yvette y su hija, vivieron en el Líbano durante un poco más de un año. Antes de irse, él y su grupo de ingenieros pudieron dar fin al plan sobre el problema de la contaminación del agua en el Líbano. Graham nos dijo que este plan se mantiene bajo protección, y está listo para ponerse en operación tan pronto como las condiciones civiles lo permitan.
Wanjohi: En el programa de hoy hemos visto cómo la presencia de Dios nos puede proteger de los peligros que podamos enfrentar en el mundo...
Jacqueline: Hoy nos mostraron todos nuestros invitados lo importante que fue la oración para hallar protección. Cristo Jesús nos mostró que la seguridad espiritual se halla en Dios. Me viene a la memoria un versículo de la Biblia en Salmos que puede ser una oración útil, sea cual sea la situación. Dice: "Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre".
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