Esta Es Una expresión de alegría y gratitud por la curación que tuve del uso de lentes que ocurrió desde que empecé a estudiar la Ciencia Cristiana hace unos años.
Cuando era adolescente, me hicieron un examen de la vista y me recetaron lentes correctivos; fue cuando comencé a usar anteojos. Periódicamente, me hice exámenes de la vista y tuve cambios en el aumento de los lentes. Con el tiempo, usé bifocales, y hubo un momento cuando me recomendaron usar lentes trifocales.
Después que empecé a estudiar la Ciencia Cristiana, comencé a entender que la verdadera visión no estaba sujeta a la imperfección. El libro Ciencia y Salud, escrito por la Sra. Eddy, declara: "La vista, el oído, todos los sentidos espirituales del hombre, son eternos. No pueden perderse". Al percibir que la vista es espiritual y eterna, me di cuenta de que yo podía demostrar que tenía visión perfecta. Mi tratamiento consistió en saber sencilla y silenciosamente que mi vista era perfecta porque se originaba en Dios. Pensé en conceptos tales como la percepción y la claridad. Y al transcurrir el tiempo, fue evidente para mí que mi visión estaba mejorando.
Las leyes de nuestro estado requieren la renovación de la licencia de conducir cada cuatro años. Varias veces al renovar mi licencia, se me había exigido el uso de lentes para conducir mi automóvil. Después que comencé a orar por mi vista, mi visión mejoró tanto que podía ver perfectamente las imágenes en el horizonte y leer el periódico con facilidad, sin usar anteojos.
El verano pasado tuve que renovar mi licencia de conducir nuevamente. En la oficina de licencias de conducir di el examen sin anteojos y lo aprobé con facilidad. ¡Estaba llena de gozo!
Esta es solamente una de las muchas curaciones y beneficios que he experimentado desde que me hice estudiante de la Ciencia Cristiana. Estoy eternamente agradecida.
Phoenix, Arizona, E.U.A.
    