Esta Es Una expresión de alegría y gratitud por la curación que tuve del uso de lentes que ocurrió desde que empecé a estudiar la Ciencia Cristiana hace unos años.
Cuando era adolescente, me hicieron un examen de la vista y me recetaron lentes correctivos; fue cuando comencé a usar anteojos. Periódicamente, me hice exámenes de la vista y tuve cambios en el aumento de los lentes. Con el tiempo, usé bifocales, y hubo un momento cuando me recomendaron usar lentes trifocales.
Después que empecé a estudiar la Ciencia Cristiana, comencé a entender que la verdadera visión no estaba sujeta a la imperfección. El libro Ciencia y Salud, escrito por la Sra. Eddy, declara: "La vista, el oído, todos los sentidos espirituales del hombre, son eternos. No pueden perderse". Al percibir que la vista es espiritual y eterna, me di cuenta de que yo podía demostrar que tenía visión perfecta. Mi tratamiento consistió en saber sencilla y silenciosamente que mi vista era perfecta porque se originaba en Dios. Pensé en conceptos tales como la percepción y la claridad. Y al transcurrir el tiempo, fue evidente para mí que mi visión estaba mejorando.
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