La Asamblea Anual de este año recalcó el profundo compromiso de La Iglesia Madre de responder a las necesidades del mundo, y compartió el progreso que se ha logrado al cumplir con ese compromiso. La reunión trató sobre la función vital de la Iglesia en un momento en que la necesidad de tener una atención de la salud segura y confiable nunca ha sido tan evidente. Puso de evidencia lo importante que es que todos nos consideremos sanadores cristianos. Una declaración de La Junta Directiva de la Ciencia Cristiana nos recuerda que: "Hemos aprendido a través de nuestra propia vida lo que el Consolador, la Ciencia Divina, puede aportar a la salud y al bienestar de los hombres, mujeres y niños del mundo. Y cada uno de nosotros como Científicos Cristianos sanadores tenemos trabajo que hacer para ayudar a la humanidad en su búsqueda de la salud".
Hubo informes sobre el sustancial progreso que hubo este año en el trabajo de expansión de las actividades de publicación de nuestra Iglesia, las cuales ahora están alcanzando a millones de personas en todo el mundo. Entre ellas es de destacar el exitoso lanzamiento de The Monitor Channel el 1.o de mayo.
Uno de los claros mensajes de la Asamblea Anual de 1991 fue que, a fin de responder al anhelo de salud y espiritualidad que siente la humanidad, es necesario que todos hagamos un compromiso más profundo con la curación espiritual.
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