Estoy liberándome.
Estoy avanzando.
Estoy abandonando sueños diurnos
y acariciadas esperanzas de que
algo especial suceda
algún día.
Dios sostiene mi ahora en Sus manos.
Y todos esos planes que yo había concebido
jamás fueron tan maravillosos
como hoy —
a Su manera.
Ahora.
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