Con Anterioridad Mi vida era un caos. El excesivo abuso del alcohol y las drogas, el pecado, la enfermedad, los motivos siniestros y una conducta odiosa, causaban constante miseria.
Un día durante este tiempo, a causa de un fuerte dolor en el costado, fui a consultar a un médico, quien, después de examinarme, me dijo que tenía un quiste muy grande. Me explicó que si quería vivir, me debía someter a una operación en el término de dos semanas. Justamente antes de esto, me habían dado un ejemplar de Ciencia y Salud con Clave de las Escrituras por Mary Baker Eddy, que yo estaba leyendo con indiferencia como si fuera una novela. Continué leyendo el libro. Cuando regresé a la consulta del médico para tener la operación, después de haberme examinado otra vez, me dijo que el quiste se había disuelto. En ese momento, yo no tenía idea que había sanado por la Ciencia Cristiana.
Poco después de esto, y a causa de la decadencia del camino que estaba siguiendo, me encontraba completamente en estado de pobreza. Mi padre y mi madre, que estaban de visita en mi casa, vieron un anuncio en el periódico de la localidad sobre un puesto de solista en una iglesia filial de la Ciencia Cristiana en otra ciudad, y me alentaron para que contestara el anuncio. Me hicieron una prueba y estuve profundamente conmovida por el genuino amor, aprobación y caluroso entusiasmo que estas maravillosas personas me expresaron, porque yo estaba acostumbrada a una atmósfera de extrema opresión, burla, desdén mental y abuso físico.
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