Skip to main content Skip to search Skip to header Skip to footer

Para Poder Participar en...

Del número de febrero de 1991 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


Para Poder Participar en atletismo en la escuela secundaria tuve que hacerme un examen médico. A raíz del examen que me hice en 1947, me diagnosticaron una nefritis. (Mi abuelo, una tía y un tío habían fallecido de esta enfermedad.) El médico me prescribió una dieta estricta y medicación.

Posteriormente, cuando cursaba el primer año en la universidad, un médico me dijo que probablemente no llegara a los treinta y cinco años. Obviamente ésta no era una buena noticia para un joven de dieciocho años que estaba comenzando a independizarse en la vida.

En 1952, me cambié a una universidad en Texas donde mi tío Ted me presentó la Ciencia Cristiana. El venía a buscarme a mi hospedaje estudiantil todos los domingos para tomar el desayuno juntos. Y entonces, para complacerlo, asistía con él a una filial de la Iglesia de Cristo, Científico. Continué haciéndolo durante mi segundo y tercer año universitario.

Iniciar sesión para ver esta página

Para tener acceso total a los Heraldos, active una cuenta usando su suscripción impresa del Heraldo ¡o suscríbase hoy a JSH-Online!

Para explorar más contenido similar a este, lo invitamos a registrarse para recibir notificaciones semanales del Heraldo. Recibirá artículos, grabaciones de audio y anuncios directamente por WhatsApp o correo electrónico. 

Registrarse

Más en este número / febrero de 1991

La misión del Heraldo

 “... para proclamar la actividad y disponibilidad universales de la Verdad...”

                                                                                                          Mary Baker Eddy

Saber más acerca del Heraldo y su misión.