Uno De Los personajes que más me gustan de las tiras cómicas es Mafalda. La recuerdo diciéndole a su amigo Felipe: "¿Qué te parece esta frase, Felipe? 'Conócete a ti mismo' ".
El responde: "¡Me parece excelente! ¡Es más: de hoy en adelante comenzaré a ponerla en práctica! ¡Sí, señor! ¡No voy a parar hasta llegar a conocerme a mí mismo y saber cómo soy yo realmente!" Entonces, hace una pausa y se pregunta: "¡Dios mío! ¿Y si no me gusto?" Joaquín Salvador Lavado (Quino), Mafalda, 4 (Buenos Aires: Ediciones de la Flor, 1987).
Esta es una pregunta muy importante que nos interesa a todos. Todos queremos conocernos a nosotros mismos, es decir, comprender quiénes somos realmente. En el Antiguo Testamento hay un relato acerca de un hombre que se conocía a sí mismo. El amaba tanto su identidad — su identidad espiritual como hijo de Dios — que siempre pensó y actuó de acuerdo con ella; siempre le fue fiel. Ese hombre era José.
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