Cuando Perdi A mi esposo me pareció que el mundo se me iba a caer encima. No solamente ya no tenía a mi querido esposo, sino que había perdido todo en un negocio que los dos habíamos organizado. Un empleado me había robado, dejándome en un mar de problemas y con impuestos por pagar. Me sentía muy sola y confundida; mi estado de desesperación incluía pérdida de la salud, del sueño y del deseo de vivir.
Fue en ese momento cuando una amiga íntima que conocía mis problemas, me dio un ejemplar de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy. Inmediatamente me sentí atraída por la primera frase: "Para los que se apoyan en el infinito sostenedor, el día de hoy está lleno de bendiciones". Comencé a estudiar el libro, y como no lo entendía muy bien, recurrí a mi amiga quien me presentó a un practicista de la Ciencia Cristiana.
El conocer al practicista fue una ocasión de gran importancia en mi vida. Aprendí a conocer a Dios como nuestro Padre-Madre todo amoroso, y a volverme a El con sencillez y confianza. También aprendí a apreciarme más, inspirada por el hecho espiritual de que el hombre es la idea espiritual de Dios.
Las cosas comenzaron a mejorar cuando finalmente enfrenté mis problemas en lugar de evadirlos. Con esperanza renovada, y con el apoyo por medio de la oración del practicista, quien afirmaba la importancia de mantener una serena confianza en la ayuda de nuestro amado Padre, se me abrieron caminos con los cuales nunca había soñado. Conocí a personas que me alentaron a dar los pasos correctos. Inclusive me enteré de algo que no sabía, que mi esposo había dejado un dinero para mí.
Por medio del estudio de la Ciencia Cristiana y la oración constante sané del insomnio, y recuperé mi salud. Con el tiempo, por medio de la alegría de aprender a perdonar y olvidar, y con la comprensión de que yo podía enfrentar cualquier dificultad con la ayuda de Dios, mi desastrosa situación económica cambió por completo.
Hoy soy una mujer llena de gratitud a Dios por Sus inmensas bendiciones. He aprendido que armonizar nuestra vida bajo la dirección de Dios es algo maravilloso e importante. Puedo afirmar que los montes se han movido en mi vida. He visto pruebas de estas palabras del Maestro, Cristo Jesús: ".. . si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí a allá, y se pasará; y nada os será imposible". Estoy muy agradecida por las enseñanzas de la Ciencia Cristiana.
Milán, Italia
