¡Cuantas Respuestas A nuestros problemas encontramos en las Santas Escrituras, fuente inagotable de inspiración para el progreso espiritual! Decir que la Biblia no es actual sería como decir que nuestras necesidades no son actuales. Pensar que las enseñanzas, narraciones y curaciones de la Biblia no se aplican a esta época significaría que el hombre de hoy es de naturaleza distinta al hombre de ayer; sería como pensar que su conducta, sus necesidades y sus capacidades no tienen nada en común con otras personas en otras épocas y lugares.
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