A veces de noche, cuando estás acostado, ¿imaginas a veces que estás escuchando a un monstruo cada vez que un auto pasa delante de tu casa? ¿O te sientes demasiado excitado para dormir pensando en el paseo que harás mañana al zoológico? Tal vez permanezcas despierto porque estás un poco asustado de ese niño, Juanito, que te empujó en el patio de recreo. Pero cuando bajas de tu habitación para decirle a mamá que no te puedes dormir, ella te dice: "Querido, basta de excusas. Vuelve ya mismo a la cama y no te levantes más".
Pero, ¿cómo puedes dormirte? Bueno, aquí tienes una idea: ¿sabes lo lindo que es llevarte a la cama uno de tus animalitos preferidos de felpa o tu mejor muñeca? Te ayuda a sentirte a gusto. ¿Qué tal si eliges un pensamiento de Dios que te guste mucho y te lo llevas contigo a la cama? Podría ser alguno de los que aprendiste en la Escuela Dominical la semana pasada, como "Dios es amor" de la Biblia, o las palabras de la Sra. Eddy en Ciencia y Salud: "El Amor se refleja en amor", o la idea de un himno: "Brazos del eterno Amor / Guardan a Su creación". Por supuesto, tú conoces muchos más pensamientos buenos. ¿Cuál es tu favorito?
Puedes dormirte abrigado con un pensamiento de Dios. Puedes tenerlo cerca de ti y sentir cuánto te ama Dios. El está siempre contigo, siempre cuidándote y siempre dándote mensajes angelicales que te hacen sentir bien y te bendicen.
Las personas que prestan atención reciben mensajes angelicales. Hace muchos años, en tiempos de la Biblia, había un hombre llamado Jacob, que una vez sintió temor durante toda la noche. Estaba solo y no se sentía muy contento con algunas de las cosas malas que había hecho. No podía dormir, pero entonces vino un ángel y lo ayudó a sentir que el amor de Dios lo podía ayudar a ser mejor.
Al día siguiente Jacob tuvo valor para encontrarse con su hermano, de quien sentía temor que pudiese matarlo. En vez de eso, se abrazaron y se hicieron amigos.
Tú también puedes sentirte cerca de Dios. Puedes sentirte tranquilo y descansado cuando estás abrazado a tus pensamientos angelicales. No tienes por qué sentirte asustado o demasiado excitado por nada. Puedes dormirte, e incluso quizás mañana quieras compartir tus juguetes con Juanito.
