Tal Vez Ninguna otra oración en el mundo haya inspirado más curaciones que la que enseñó Cristo Jesús y se conoce como el Padre Nuestro. Las curaciones, si se contaran, podrían llegar a millones. Lamentablemente, también es cierto, que tal vez ninguna otra oración se haya repetido tan a menudo mecánicamente y sin pensar en su significado. Pero jamás se ha tenido la intención de que la oración sea algo que se pone en "automático", jamás se ha tenido la intención de que se produzca como si se rodara por una línea de montaje de producción en masa.
¿Cómo se puede mantener la inspiración que sana?
Hace algún tiempo estuve considerando un pasaje de Ciencia y Salud por la Sra. Eddy que dice: "La oración, la vigilancia y el trabajo, combinados con la inmolación de sí mismo, son los medios misericordiosos de Dios para lograr todo lo que se ha hecho con éxito para la cristianización y la salud del género humano".
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