Nuestra Experiencia Humana a menudo puede parecer una confusa mezcla de bien y de mal. Es difícil a veces decir dónde termina el uno y comienza el otro. Puede ser aún más difícil tratar de separar los dos y liberarse de lo malo. Por lo general, terminamos sintiéndonos frustrados y preguntándonos cómo fue que nos metimos en tamaño embrollo.
¿Hay alguna salida? Los medios humanos que ofrecen solución a menudo son confusos e ineficaces. No obstante, mediante la Biblia y las enseñanzas de nuestro Maestro, Cristo Jesús, podemos encontrar soluciones. Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida". El impartió muchas de sus enseñanzas mediante parábolas. La parábola de la cizaña y el trigo específicamente trata este aspecto. Nos dice cómo "un enemigo" secretamente sembró cizaña en el campo de un agricultor y cómo sus siervos querían ir de inmediato a arrancarla. Pero el agriculotor les dijo que tenían que esperar y arrancar la cizaña durante la siega.
Eruditos de la Biblia nos dicen que la cizaña es probablemente una hierba amarga y venenosa, conocida como joyo barbado, una planta que se parece al trigo. Aparentemente, es muy difícil distinguir el trigo del joyo hasta que ambos han crecido. Los rabinos del tiempo de Jesús consideraban la cizaña como "trigo pervertido".
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