Cuando se enfrentan urbanistas y ecólogos quizás lo primero que se pierda sea la esperanza. Las respuestas a cómo debería utilizarse la tierra — o cómo tendría que haberse utilizado — parecen disminuir a medida que los desacuerdos aumentan. Pero el científico neocelandés
, especialista en preservación ambiental, considera que la oración puede ayudar a que renazca la esperanza, y puede conducir a que se encuentren nuevas perspectivas para solucionar los problemas ambientales, así como a un mayor acuerdo entre ambas partes. El doctor Lauder es un científico del Departamento de Preservación del Ambiente en Invercargill, Nueva zelanda, donde sirve de consultor para asuntos de la preservación del ambiente. Partes de esta entrevista también fueron transmitidas por onda corta en El Heraldo de la Ciencia Cristiana.Glen, como Científico Cristiano y como funcionario oficial que se ocupa de la preservación del ambiente, debes estar buscando soluciones desde un punto de vista muy particular. ¿Cuál es la situación y cómo la encaras? Bueno, como Científico Cristiano lo fundamental es nuestra necesidad de percibir la naturaleza y el orden espirituales de la creación de Dios. Es comprender y ver mejor el bien que refleja a Dios. Como funcionario para la conservación del ambiente, mi actividad es tan variada como lo que hubiera podido imaginar. Antes de dedicarme a esto me había especializado en ciencias naturales, y al trabajar por la preservación del ambiente me doy cuenta cada vez más de que hay algo en esto que realmente disfruto.
Y¿qué es? Uno trabaja con asuntos que se relacionan con uno mismo. Se encuentra frente a algo que la gente siente muy cerca de su corazón.
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