La Biblia Dice: "El oído que oye, y el ojo que ve, ambas cosas igualmente ha hecho Jehová" (Proverbios). Esto lo he podido comprobar y hoy gozo de excelente vista como resultado de la oración y del estudio de la Ciencia Cristiana.
Hace unos años me preocupé por mi visión porque no veía bien con mis anteojos. Decidí que sería conveniente visitar a un optómetra para que examinara mis ojos y mis anteojos para ver si era necesario hacer algún ajuste. Después de examinarme los ojos muy cuidadosamente, el optómetra muy sorprendido se volvió y me dijo: "Usted no necesita anteojos en lo más mínimo. ¡Su visión es perfecta!" Desde ese momento descarté los anteojos y no he vuelto a necesitarlos.
Ahora leo la letra pequeña de los libros tanto en la Biblia como en el libro de texto de la Ciencia Cristiana, Ciencia y Salud por la Sra. Eddy. Yo sé que mi buena visión se debe a la comprensión de mi verdadero ser como hija de Dios, como una expresión del Alma, que he adquirido mediante el estudio de la Ciencia Cristiana a lo largo de los años.
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